La quiebra de la alemana Wirecard ha puesto de manifiesto las coincidencias en el sector financiero de España para clamar por la regulación de las fintech y la aprobación del sandbox. Así lo informó el suplemento Invertia, de El Español, el 3 de julio pasado.

El artículo de Invertia, que lleva la firma de José Manuel Del Puerto, afirmó que el sector fintech podría ser la "punta de lanza" en la recuperación económica post coronavirus, pero que "el proyecto normativo amenaza con seguir acumulando retrasos".

Del Puerto escribió: "Desde el primer momento en que las cuentas de Wirecard saltaron por los aires, muchas fueron las voces que apuntaron hacia la falta de regulación del sector fintech. Aunque el caso de la alemana es particular, puesto que posee licencia bancaria en su país de origen, lo cierto es que no han sido pocas las voces que desde el ámbito más tradicional del sector han señalado sin rodeos a la falta de una regulación específica".

La publicación citó también al presidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), Rodrigo García de la Cruz, quien dijo: “El sandbox busca precisamente que estas cosas no pasen, así que esto debería ser un acelerador para su aprobación”. Aunque es consciente de que “la posibilidad de defraudar va a existir siempre, en todos los sectores”, está convencido de que este marco normativo blando “limitará considerablemente este riesgo”.

Según el artículo, García de la Cruz cree que el sector de tecnologías financieras es consciente del daño reputacional que el caso Wirecard está ocasionando. 

"La aparición en los últimos días de un artículo titulado ‘La insolvencia de Wirecard es un aviso para los inversores fintech’ nada menos que en The Wall Street Journal da cuenta de la repercusión que este caso puede tener para el conjunto de la industria. Salvo que se tomen medidas ágiles y contundentes. Algo que, según se repite una y otra vez, en el caso español no pasa por otra cosa que aprobar ya el sandbox que acumula más de dos años de retraso desde el proyecto inicial que capitaneó el exministro Román Escolano", indicó Del Puerto en su artículo.

Anteproyecto y retos

La Asociación española de Fintech e Insurtech (AEFI), impulsora del Sandbox para empresas de tecnología financiera, manifestó satisfacción por la aprobación de un anteproyecto para la creación del mencionado sandbox. Además, desde esa organización, establecieron una serie de retos que deberá afrontar tras su aprobación definitiva en trámite parlamentario. Así lo informó Cointelegraph en Español el pasado mes de febrero. 

Para AEFI, la puesta en marcha del sandbox permitirá situar a España a la cabeza de la innovación tecnológica financiera. A través de un comunicado, en aquella oportunidad, recordaron: "El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley para la creación del Sandbox, un espacio de pruebas controlado y no desregulado que favorecerá la creación de nuevos empleos, la competitividad y el desarrollo tecnológico. El proyecto (...) establece un entorno jurídico que garantice que el proceso innovador en el ámbito financiero se desarrolla de forma eficaz y segura para los usuarios".

Desde AEFI también habían establecido una serie de retos que tendrá que afrontar el Sandbox español tras su aprobación definitiva en trámite parlamentario:

  • Una tramitación rápida para arrancar cuanto antes y una apuesta clara por el criterio de proporcionalidad y el principio de igualdad de trato para las entidades.

  • La movilización de recursos necesarios por parte de instituciones públicas y el resto de actores implicados, sobre todo en lo referido al personal preparado y cualificado en los organismos competentes; a saber, Tesoro, CNMV, Banco de España y DGSFP, para la correcta puesta en marcha del proyecto Sandbox.

  • Una implantación con ambición que permitiría situar a España como uno de los países de referencia en el ámbito de la regulación Fintech, animando la atracción y mantenimiento del talento nacional e internacional.

  • Colaboración entre todos los players de la industria para facilitar la inversión en Fintech, ya que el proyecto dibuja que las entidades financieras y el capital riesgo puedan invertir en startups y colaborar con ellas.

  • Evitar la fuga de talento hacia otros espacios regulados que ya se han creado en diferentes países.

  • Un llamamiento a todas las empresas del sector financiero por presentarse con su proyecto innovador al Sandbox.

¿Cómo funcionaría el Sandbox?

Identificaría una serie de proyectos que mejoren la prestación de servicios financieros, con unos protocolos de supervisión que conocerán todas las partes. Las entidades o proyectos innovadores, que se encuentren en fase madura (suficientemente avanzados y que demuestren que aportan valor añadido en aspectos como la mejora del cumplimiento normativo y de la protección a la clientela, el aumento de la eficiencia o la mejora de la calidad en la prestación de servicios financieros), podrían emprender su actividad bajo la modalidad de exención, para el caso de actividades que pueden situarse bajo el paraguas del regulador con la normativa actual, o bien bajo la modalidad de no sujeción, para aquellas actividades aún no reguladas por su carácter innovador.

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