Se observó a una sociedad de 25 robots de inteligencia artificial (IA) despertarse, preparar el desayuno, dirigirse al trabajo, ir al bar a comer con los amigos e incluso organizar una fiesta, según seis investigadores que crearon una ciudad para ellos.

Investigadores de Google y la Universidad de Stanford escribieron en un artículo el 7 de abril titulado "Generative Agents: Interactive Simulacra of Human Behavior" que construyeron una ciudad virtual poblada de "agentes generativos" entrenados con ChatGPT.

El propósito del estudio -que aún no ha sido revisado por pares- era crear una pequeña sociedad interactiva de robots de IA inspirados en juegos de simulación de vida como Los Sims.

Los agentes podían hacer una amplia gama de inferencias sobre sí mismos, otros agentes y su ciudad de "Smallville" sintetizando nueva información, almacenándola en la memoria y comportándose después de forma que reflejara ese conocimiento.

Una vista aérea de Smallville, que consta de casas, un parque, un bar, un centro comercial, una farmacia y una universidad. Fuente: ArXiv

Por ejemplo, los agentes podían apagar los fogones de la cocina cuando veían que se les quemaba el desayuno, coordinar planes e incluso entablar conversaciones aparentemente significativas con otros agentes.

Los resultados llevaron a los investigadores a concluir que los agentes generativos producen comportamientos humanos "creíbles":

“Al fusionar grandes modelos lingüísticos con agentes computacionales interactivos, este trabajo introduce patrones arquitectónicos y de interacción para permitir simulaciones creíbles del comportamiento humano.”

Un ejemplo compartido en el estudio explicaba que la agente de IA "Isabella Rodríguez" invitó a otros nueve agentes a una fiesta de San Valentín en la cafetería del pueblo.

Los detalles de la fiesta se transmitieron a otros cuatro agentes, entre ellos "Abigail", que expresó su entusiasmo por el acontecimiento junto con Isabella.

Una serie de conversaciones que se llevaron a cabo entre los agentes de AI en relación con la fiesta de San Valentín. Fuente: ArXiv

En otro ejemplo que muestra el "día en la vida" de un agente de IA, "John Lin" se despertó a las 7 de la mañana, se lavó los dientes, se duchó, desayunó y consultó las noticias en la mesa de su salón.

Antes de que Eddy, el hijo de John, se fuera a la escuela, John le preguntó en qué trabajaría ese día. Eddy respondió y John se lo comentó antes de compartir la noticia con su "esposa", Mei.

Una mañana en la vida de un agente generativo, John Lin con su esposa Mei y su hijo Eddy. Fuente: ArXiv

Sin embargo, no todo salió bien en el experimento.

Aunque la memoria de cada robot de IA aumentaba con cada interacción, a veces no se recuperaba la información más relevante y, como resultado, "algunos agentes elegían lugares menos típicos para sus acciones".

Por ejemplo, cuando los agentes decidían dónde almorzar, muchos elegían inicialmente la cafetería de la ciudad. Sin embargo, según los investigadores:

"Cuando algunos agentes se enteraron de la existencia de un bar cercano, optaron por ir allí a comer, a pesar de que el bar estaba pensado como lugar de reunión para más tarde, a menos que el pueblo hubiera desarrollado espontáneamente el hábito de beber por la tarde."

En otro ejemplo, algunos agentes de IA entraron en tiendas de Smallville que estaban cerradas, mientras que algunos estudiantes universitarios entraron en el baño de la residencia porque pensaron que podía estar ocupado por más de una edad.

Los investigadores dijeron que pronto ampliarán la "expresividad" y el "rendimiento" de los robots de IA mediante el GPT-4, más avanzado, la última iteración del ChatGPT, que ha aprobado exámenes de bachillerato y derecho en Estados Unidos en el percentil 90.

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