Ejecutivos de OpenAI, Anthropic, Google y Microsoft asistieron a una reunión en la Casa Blanca el 12 de septiembre para discutir la construcción de una infraestructura energética robusta para las necesidades de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento.

Los representantes de las compañías, incluidos el CEO de OpenAI, Sam Altman, y el CEO de Anthropic, Dario Amodei, argumentaron que la infraestructura energética envejecida de Estados Unidos no podría satisfacer adecuadamente las enormes necesidades energéticas del floreciente sector de la IA.

La firma de banca de inversión Goldman Sachs estima que la IA habrá visto un “aumento del 160% en la demanda de energía de los centros de datos” para 2030. Los portavoces de OpenAI afirmaron que la construcción de infraestructura energética adaptada a la IA creará una afluencia de empleos dentro de los Estados Unidos.

Demanda de energía para centros de datos entre 2022 y 2030. Fuente: Goldman Sachs

El personal de OpenAI afirmó que la construcción de esta infraestructura energética también contribuirá a la descentralización geográfica de la IA y garantizará que Estados Unidos se mantenga a la vanguardia de la innovación.

Los ejecutivos en la reunión también explicaron que no reforzar la infraestructura energética actual y quedarse atrás en la carrera de la IA supone un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Satisfacer la enorme demanda energética de la IA y la computación de alto rendimiento

Phil Harvey, CEO de Sabre56, una empresa de consultoría de centros de datos, dijo recientemente a Cointelegraph que los centros de datos de IA cuestan entre USD 3 millones y USD 5 millones por megavatio para operar. Esta evaluación fue corroborada por un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA), que descubrió que una búsqueda típica de ChatGPT consume 10 veces la cantidad de energía requerida para una búsqueda estándar en Google.

Demanda de carga de trabajo para centros de datos entre 2015 y 2023. Fuente: Goldman Sachs

Los legisladores de Indiana reconocen esta necesidad urgente y han asegurado a gigantes corporativos como Google, Meta y Microsoft que el estado puede proveer grandes cantidades de energía sin interrupciones para alimentar las operaciones de los centros de datos.

David Rosenberg, Secretario de Comercio de Indiana, enfatizó que el estado contaba con cantidades “abundantes” de energía y agua, necesarias para enfriar los centros de datos y satisfacer la demanda industrial.

Los ricos recursos naturales del estado han impulsado una inversión de USD 14,000 millones en instalaciones de centros de datos por parte de las grandes empresas tecnológicas, que buscan un lugar para sus operaciones de IA y computación de alto rendimiento.

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