Marc Andreessen, cofundador de la empresa de capital riesgo (VC) Andreessen-Horowitz, afirmó que la actual carrera por establecer el dominio en el sector de la inteligencia artificial es análoga a la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética en la segunda mitad del siglo XX.
En una entrevista con Jack Altman en el podcast Uncapped, el VC afirmó que es probable que las diferentes jurisdicciones y culturas exijan modelos de IA entrenados con material alineado con sus nociones de organización social aceptable. Andreessen le dijo a Altman:
"Hay una carrera entre dos caballos. Esto se perfila como el equivalente a lo que fue la Guerra Fría contra la Unión Soviética en el siglo pasado. Se perfila como eso. China tiene ambiciones de imprimir básicamente al mundo sus ideas sobre cómo debe organizarse la sociedad".
El inversor de capital riesgo afirmó que la IA será la "futura capa de control para todo", actuando como la interfaz que los seres humanos utilizan para acceder a infraestructuras y servicios críticos en los ámbitos de la sanidad, la educación, el transporte y el derecho.
"Si tuvieras que elegir entre una IA con valores estadounidenses y otra con valores del Partido Comunista Chino, estaría muy claro cuál elegirías", añadió Andreessen.
La inteligencia artificial sigue siendo un sector tecnológico con implicaciones geopolíticas, ya que los líderes mundiales, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han comprometido a convertir a sus países en líderes mundiales en IA durante las próximas décadas.
Persisten los temores de los consumidores sobre la IA y el futuro de la civilización
Un reciente artículo del gigante tecnológico Apple afirmaba que los modelos de IA contemporáneos aún están muy lejos de alcanzar la inteligencia artificial general (AGI).
Sin embargo, esto no ha impedido que analistas, consumidores e incluso desarrolladores de software den la voz de alarma sobre los peligros de la inteligencia artificial y sus posibles efectos en la civilización humana.
Estos escenarios abarcan una amplia gama de consecuencias potencialmente destructivas derivadas del desarrollo de la IA, entre las que se incluyen el desplazamiento de los trabajadores humanos, la activación automática de plataformas de armas militares, los ciberataques lanzados por máquinas rebeldes e incluso la subversión del proceso democrático mediante la difusión de información errónea.
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