Un chatbot de inteligencia artificial llamado "Wendy's FreshAI" atenderá los pedidos de los clientes de los autoservicios de Wendy's, después de que la cadena de comida rápida se asociara con Google Cloud para crearlo.

Más de tres cuartas partes de los clientes de Wendy's prefieren hacer sus pedidos a través del autoservicio, según un anuncio de Google Cloud del 9 de mayo, y el gigante tecnológico afirma que el uso de un chatbot para atender a estos clientes "revolucionará el sector de los restaurantes de servicio rápido".

Los chatbots de IA, como ChatGPT de OpenAI, utilizan el procesamiento del lenguaje natural para entender lo que dice la gente y, a continuación, emplean algoritmos de aprendizaje automático para generar una respuesta.

El CEO y presidente de Wendy's, Todd Penegor, dijo a The Wall Street Journal en un comunicado que el chatbot "será muy conservador", y agregó: "No sabrás que estás hablando con alguien que no sea un empleado".

El CEO de Google Cloud, Thomas Kurian, señaló, sin embargo, que hay muchos desafíos asociados con el uso de chatbots para atender a los clientes de autoservicio, diciendo:

“Se puede pensar que conducir y hablar en un autoservicio es un problema fácil para la IA, pero en realidad es uno de los más difíciles.”

La diversidad de los pedidos de los clientes es uno de los retos que Wendy's y Google Cloud tendrán que superar, ya que muchos clientes pueden llamar a los platos del menú por un nombre diferente o tener peticiones especiales. Además, el chatbot también tendrá que filtrar cualquier ruido de fondo.

Para ayudar a perfeccionar el chatbot de IA antes de que se despliegue en varios establecimientos, FreshAI de Wendy's se someterá a un lanzamiento piloto en un restaurante de Columbus (Ohio) en junio. Los clientes también tendrán la opción de hablar con un humano.

No todo el mundo está impresionado con el anuncio; algunos argumentan que es la última forma en que las empresas están "erradicando sistemáticamente puestos de trabajo" y destacaron que los adolescentes y otras personas menos cualificadas que buscan empleo serían los más afectados por el cambio.

Si bien la IA tiene un enorme potencial para mejorar la eficiencia, aumentar la productividad y reducir los costes en diversas industrias, su crecimiento sin precedentes tiene a muchos preocupados por la posibilidad de que provoque caídas masivas en los empleos, ya que la IA se utiliza para tareas que antes se asignaban a los humanos.

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