Las criptomonedas estatales, llamadas así por ser emitidas y respaldadas por los gobiernos, se han convertido en una tendencia mundial y muchos países han estado anunciando sus planes de lanzar su propio criptoactivo, a pesar de los cuestionamientos que muchos de estos gobiernos han interpuesto en relación con este tipo de monedas.

Las razones para lanzar estos proyectos son variadas y van desde evadir sanciones internacionales, reemplazar el uso de dinero efectivo y promover la adopción masiva de criptomonedas, hasta ponerse a la vanguardia en tecnología financiera. Tal es el caso de Lituania con LbCoin y el de Venezuela con el Petro.

Ahora bien, hay una distorsión en cuanto al espíritu de las criptomonedas que destaca en Euronews Daniel Varnagy, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Bolívar de Venezuela y organizador del foro "Hablemos de Criptomonedas y Blockchain". Ya que, en el caso puntual de estas dos criptomonedas, rompen con la esencia intrínseca no gubernamental de los criptoactivos.

Es bien sabido que las criptomonedas fueron creadas para no ser controladas por ningún ente centralizado como puede ser un gobierno o un banco central. Sin embargo, la tecnología blockchain que sustenta a la mayoría de ellas, puede ser utilizada por estos mismos órganos para crear su propia moneda alternativa. Como resultado, ocasiona una variante no deseada que puede traer al mundo criptográfico problemas que originalmente se trataron de eludir, tal como la corrupción, la burocracia, la manipulación económica, etc.

Lituania y el lanzamiento de LbCoin

Lituania comenzó una nueva era financiera con el lanzamiento de LbCoin, moneda digital emitida y respaldada por un banco central.

El Banco de Lituania anunció durante el mes de julio, el lanzamiento de la primera criptomoneda coleccionable del mundo llamada Lbcoin. El regulador explicó que la moneda se emitió utilizando la última tecnología. La emisión de la moneda está dedicada a la Ley de Independencia de Lituania de 1918 y a veinte signatarios.

Lbcoin incluye seis tokens digitales y una moneda física. Para empezar, el Banco de Lituania emitió 4 mil Lbcoin (24 mil tokens digitales y 4 mil monedas de plata coleccionables, con un peso de 36.36 gramos).

Cada ficha muestra una de las 20 firmas que quedan bajo la Ley de Independencia. Las fichas se dividen en seis categorías según la actividad de los signatarios (sacerdotes, presidentes, diplomáticos, industriales, científicos, funcionarios municipales). Solo pueden obtenerse después de comprar las fichas digitales, que se venden en paquetes de seis por 99 euros.

Para Varnagy, LbCoin "No es una moneda completamente formada, es un primer paso que se está dando con una cantidad bastante pequeña en la emisión”, “y sale con un precio de referencia fijo sobre el euro", tal cómo lo mencionó en la entrevista  a Euronews.

Venezuela y la creación del Petro

Por su parte, la motivación del Gobierno de Venezuela para lanzar el petro fue la necesidad de impulsar su independencia económica del dólar y de las sanciones de Estados Unidos.

Recordemos que, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció el 3 de diciembre 2017, la creación del “Petro”. Según el mandatario, el Petro es un nuevo sistema monetario digital respaldado por las reservas minerales del país: petróleo, oro, gas, diamantes y coltán. 

Su principal objetivo es la “independencia económica” y evitar las sanciones internacionales impuestas al país caribeño por la comunidad internacional. Principalmente el Petro es una stablecoin anclada al precio del barril de petróleo venezolano y es posible adquirirlo a través de entes del gobierno. Además, varios exchanges se han creado para permitir su compra usando otras criptomonedas como bitcoin y litecoin.

Pero su desarrollo y su implementación todavía es limitada, Venezuela es uno de los primeros países del mundo en emitir su propia criptomoneda.

Sin embargo, Varnagy sostuvo que: "Cuando se lanzó el petro fue porque había una pérdida de confianza absoluta en el sistema monetario venezolano y se buscaba la ruptura económica con el dólar".

El principal problema, explica el profesor, es que el petro no ha logrado generar confianza. "No está dentro de una misma cartera de intereses que el bitcoin y los otros criptoactivos que existen". A esto, se le suma todos los problemas de regulaciones que pueden surgir desde los Gobiernos emisores de estos criptoactivos.

Regulaciones sobre su manejo

Y es que uno de los problemas que se puede presentar con la intervención del estado en este medio, es que en su propósito de respaldar una criptomoneda y crear la legislación correspondiente para su funcionamiento, sobrepase las normativas realmente requeridas para el buen desenvolvimiento de los propios criptoactivos, y, en consecuencia, termine absorbiendo a estos nuevos activos digitales a una posición similar a lo que ya es el sistema financiero tradicional.

Sin embargo, Varnagy dejó en claro que le ha llamado la atención el lanzamiento de la moneda virtual lituana porque, al contrario del petro venezolano, no es una criptomoneda que se haya creado como alternativa para sustituir a un sistema.

A pesar de todo lo anterior, la disposición del gobierno de Venezuela es seguir impulsando la adopción puertas  adentro de su moneda digital. 

Recientemente los jefes de ayuntamientos locales en las provincias del país petrolero afines al gobierno nacional, acordaron unirse a un plan nacional para expandir la adopción del Petro, a pesar que algunos municipios no tienen la tecnología para hacerlo.

Tal cómo reportó Cointelegraph el pasado 12 de agosto, el Consejo Bolivariano de Alcaldes firmó un ‘Acuerdo Nacional de Armonización Tributaria’ para 305 municipios del país, que permite a los residentes de esas ciudades pagar impuestos y multas utilizando la criptomoneda nacional Petro «PTR».

La noticia forma parte de los esfuerzos que están dando en el país caribeño los afines al gobierno nacional de impulsar la adopción del Petro, algo que según el gobierno venezolano viene funcionando muy bien desde junio, cuando reveló que casi el 15% de los pagos de combustible en las estaciones de servicio de todo el país se realizaron con esta criptomoneda.

La usabilidad y éxito o fracaso del Petro, bien puede ser una medida referente para Lituania que le permita consolidar de forma exitosa su proyecto nacional para LBCoin.

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