En los últimos años, Argentina ha experimentado un cambio notable en la forma en que profesionales y trabajadores independientes reciben sus honorarios del exterior. Este cambio no se debe a una innovación convencional, sino a la revolución financiera que están experimentando las criptomonedas y las stablecoins.

En un país donde la volatilidad monetaria y las restricciones a la adquisición de divisas extranjeras son moneda corriente, las criptomonedas han emergido como una alternativa atractiva y eficiente para recibir pagos internacionales. El auge de las criptomonedas en Argentina no solo responde a la necesidad de eludir obstáculos burocráticos, sino también a la búsqueda de estabilidad en medio de un entorno económico incierto.

Una de las principales razones detrás del crecimiento del uso de criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, es su capacidad para proporcionar una solución rápida y más segura para recibir pagos del exterior. Los profesionales argentinos que trabajan para clientes internacionales a menudo enfrentan demoras y complicaciones al utilizar métodos de pago tradicionales. Las transferencias bancarias pueden llevar semanas y están sujetas a fluctuaciones cambiarias, mientras que los servicios de pago en línea imponen tarifas considerables.

En este contexto, las criptomonedas ofrecen una alternativa atractiva. Las transacciones pueden realizarse en cuestión de minutos, eliminando las demoras asociadas con los métodos convencionales. Además, la naturaleza descentralizada de las criptomonedas proporciona un nivel adicional de seguridad y reduce la dependencia de intermediarios financieros, otorgando a los profesionales un mayor control sobre sus finanzas.

Sin embargo, la volatilidad inherente a muchas criptomonedas plantea desafíos significativos. Es aquí donde entran en juego las stablecoins, criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable vinculado a una moneda fiduciaria, como el dólar estadounidense. En Argentina, donde la inflación y la depreciación de la moneda local son preocupaciones constantes, las stablecoins ofrecen una solución atractiva para quienes buscan estabilidad en sus transacciones internacionales.

Las stablecoins permiten a los profesionales recibir pagos en una moneda virtual que mantiene su valor en relación con una moneda convencional. Esto no solo minimiza la exposición a la volatilidad del mercado de criptomonedas, sino que también proporciona una referencia constante en un entorno económico en constante cambio.

A medida que más argentinos descubren las ventajas de las criptomonedas y las stablecoins, se están estableciendo comunidades y redes que facilitan la adopción y el intercambio de conocimientos. 

Es crucial destacar que, si bien las criptomonedas ofrecen numerosas ventajas, también plantean desafíos y riesgos. La regulación en Argentina aún está en evolución, y los profesionales deben estar al tanto de las implicaciones fiscales y legales de utilizar criptomonedas en sus transacciones comerciales.

En conclusión, el crecimiento del uso de criptomonedas y stablecoins en Argentina para cobrar honorarios del exterior refleja la búsqueda de soluciones innovadoras en un entorno económico desafiante. A medida que más profesionales adoptan estas tecnologías, es esencial equilibrar los beneficios con la comprensión consciente de los riesgos asociados. La revolución financiera está en marcha, y Argentina está a la vanguardia de esta transformación.

Ramiro Raposo es VP of Growth de Bitwage

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