Los activos financieros tokenizados han tenido un "inicio frío", pero se espera que alcancen un tamaño de mercado de alrededor de USD 2,000 millones para 2030, según los analistas de la firma consultora McKinsey & Company.
“En un escenario alcista, este valor podría duplicarse a alrededor de USD 4,000 millones”, escribieron los analistas el 20 de junio, a pesar de ser “menos optimistas que antes”.
Los analistas de McKinsey dijeron que ha habido “un impulso visible” en la tokenización, pero la adopción generalizada aún está lejos, ya que modernizar la infraestructura financiera existente es “desafiante, especialmente en una industria tan regulada como la de los servicios financieros”.
Los analistas esperaban que el efectivo y los depósitos, los bonos y las notas negociadas en exchanges (ETN), los fondos mutuos y los fondos cotizados en exchanges (ETF), los préstamos y la titulización alcancen una “adopción significativa” primero, lo que significa una capitalización de mercado tokenizada de USD 100,000 millones para 2030.
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Los analistas excluyeron de sus estimaciones a las stablecoins, los depósitos tokenizados y las monedas digitales del banco central (CBDCs).
Mejores casos de uso podrían deshacer el inicio frío
Los analistas de McKinsey dijeron que la tokenización enfrenta el común “problema de inicio frío” — donde los activos tokenizados necesitan usuarios para tener valor.
La tecnología tiene problemas con la liquidez limitada, lo que disuade la emisión tokenizada. El miedo a perder cuota de mercado también puede llevar a que los activos tokenizados tengan una “emisión paralela en la tecnología heredada”.
Los analistas añadieron que la tokenización necesita un caso de uso donde ofrezca un beneficio sobre los sistemas financieros tradicionales.
“Un ejemplo de esto es la tokenización de bonos. Apenas pasa una semana sin el anuncio de una nueva emisión de bonos tokenizados”, escribieron los analistas de McKinsey.
“Si bien hoy en día hay miles de millones de dólares en bonos tokenizados en circulación, los beneficios sobre la emisión tradicional son marginales y la negociación en el mercado secundario sigue siendo escasa”.
En su ejemplo, los analistas dijeron que el inicio lento podría resolverse proporcionando “mayor movilidad, liquidación más rápida y más liquidez”.
Los analistas de McKinsey añadieron que los primeros en moverse que “atrapen la ola” de la tokenización podrían ver una cuota de mercado desproporcionada y podrían establecer la agenda en estándares, junto con obtener una mejora en su reputación.
“Pero muchas más instituciones están en modo ‘esperar y ver”, dijeron.
Los analistas dijeron que hay señales de cuándo la tokenización ha alcanzado un punto de inflexión, incluyendo blockchains capaces de soportar billones de dólares en volumen y que estén conectadas sin problemas, y cuando la regulación se ponga al día para ofrecer “claridad sobre el acceso y la seguridad de los datos”.
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