Una decisión judicial en Australia podría abrir la puerta a reembolsos de hasta 640 millones de dólares en impuestos sobre ganancias de capital (CGT) por transacciones con Bitcoin, después de que un juez dictaminara que las criptomonedas deben ser tratadas como dinero en lugar de un activo gravable.
El 19 de mayo, el Australian Financial Review (AFR) informó que la decisión surgió en un caso penal que involucró al oficial de policía federal William Wheatley, quien presuntamente robó 81,6 Bitcoin (BTC) en 2019. En ese momento, los activos tenían un valor aproximado de 492.000 dólares. A los precios actuales del mercado, los tokens están valorados en más de 13 millones de dólares.
En el caso, el juez Michael O’Connell de Victoria dictaminó que Bitcoin califica como una forma de dinero en lugar de propiedad, comparando el activo digital con los dólares australianos en lugar de acciones, oro o moneda extranjera.
Esta interpretación podría establecer un precedente legal, potencialmente colocando las transacciones con Bitcoin fuera del alcance del régimen actual de CGT en Australia.
Nueva decisión judicial desafía las leyes fiscales sobre criptomonedas en Australia
En una entrevista con AFR, el abogado fiscalista Adrian Cartland dijo que el veredicto “cambia completamente” la posición actual de la Oficina de Impuestos de Australia (ATO).
Desde 2014, la ATO ha clasificado los criptoactivos como activos sujetos a CGT. Esto significa que los usuarios deben pagar impuestos al venderlos o intercambiarlos. Según las directrices de la ATO, cualquier disposición de Bitcoin, ya sea vendiéndolo por moneda fiat, intercambiándolo por otra criptomoneda o usándolo para comprar bienes o servicios, constituye un evento de CGT.
Este marco ha sido la base para gravar las transacciones de criptomonedas en Australia durante más de una década. Sin embargo, la reciente decisión desafía este enfoque al sugerir que Bitcoin funciona más como dinero que como propiedad, lo que potencialmente lo exime de CGT.
Los reembolsos fiscales podrían alcanzar los 640 millones de dólares
Cartland afirmó que se determinó que Bitcoin es dinero australiano. “Es decir, no es un activo sujeto a CGT. Por lo tanto, las adquisiciones y disposiciones de Bitcoin no tienen consecuencias fiscales”, añadió el abogado fiscalista.
Si la decisión se mantiene en la apelación, Cartland estima que podría haber reembolsos fiscales por un total de 1.000 millones de dólares australianos (640 millones de dólares).
Sin embargo, aunque Cartland cree que podría haber hasta 1.000 millones en reembolsos, la ATO indicó que no hay cifras oficiales que confirmen la cantidad a reembolsar potencialmente si el caso cambia la forma en que se grava el Bitcoin en Australia.
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