El Banco de Inglaterra emitió un documento de trabajo del personal en mayo del 2018, que sugiere que la adopción de monedas digitales del banco central (CBDC) podría suponer una amenaza para la competencia de los bancos comerciales.

Actualmente, el modelo comercial convencional y rentable de los bancos comerciales depende de una oferta abundante y barata de depósitos minoristas, es decir, el almacenamiento de las tenencias de efectivo de individuos y empresas en sus cuentas corrientes y de ahorro. Esto respalda la rentabilidad del margen de interés neto (NIM) de los bancos comerciales, pero el documento advierte que esta situación podría verse amenazada por las CBDC.

El periódico se compromete con la "idea radical" de que al público se le podría dar la opción de almacenar su dinero en el banco central en forma de monedas digitales del banco central. Además de "percibir" que se trata de una "instalación de almacenamiento más segura", los consumidores también podrían continuar realizando pagos y transferencias sin interrupciones, utilizando operadores privados de 'billeteras digitales' y servicios de verificación de transacciones. El documento agrega una nota que:

"Con respecto a la disponibilidad de las instalaciones para sobregiros, no sería inimaginable que los operadores privados también pudieran proporcionar líneas de crédito combinadas con funcionalidades de pago".

El documento argumenta que tal escenario -que involucra el acceso desintermedio universal al balance del banco central, junto con las funcionalidades de pago conservadas- podría tener consecuencias críticas para el sector bancario comercial.

Tanto los depositantes individuales cuanto los corporativos tendrían un posible sustituto de los servicios tradicionales de cuentas de depósito que ofrecen los bancos comerciales, de modo que "los bancos pueden estar sujetos a una salida de depósitos minoristas, en particular en un escenario de estrés financiero".

El documento se refiere a un informe de marzo del Banco de Pagos Internacionales (BIS) que sugirió de manera similar que "en tiempos de tensión financiera, los inversores domésticos (minoristas) probablemente consideren a las CBDC atractivas en relación con los depósitos bancarios, con muchos posibles efectos secundarios... estabilidad financiera."

A principios de este mes, el Banco de Inglaterra publicó un documento de trabajo del personal que presenta varios análisis de riesgo y estabilidad financiera para las CBDC. Como informó Cointelegraph, el documento encontró en particular que, después de una primera aproximación, no había ninguna razón para creer que la introducción de una CBDC tendría un efecto adverso en el crédito privado o en la provisión total de liquidez a la economía.

Hace dos días, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijo a una audiencia en la conferencia del aniversario del Riksbank que tenía la mente abierta sobre la posibilidad de una moneda digital del banco central, al tiempo que enfatizaba que cualquier adopción del CBDC no ocurriría pronto. Sin embargo, Carney ha criticado duramente a las criptomonedas cuanto a Bitcoin.