A pesar de la incertidumbre de Japón sobre la emisión de una moneda digital del banco central (CBDC), el Banco de Japón (BoJ) sigue experimentando con un posible yen digital.
El banco central japonés ha iniciado una colaboración con tres megabancos y bancos regionales para llevar a cabo un piloto de emisión de CBDC, según informó el 23 de noviembre la agencia de noticias local Nikkei.
El piloto tiene como objetivo proporcionar experimentos de demostración para la emisión de la moneda digital nacional de Japón, el yen digital, a partir de la primavera de 2023.
Como parte de la prueba, se espera que el Banco de Japón coopere con los principales bancos privados y otras organizaciones para detectar y resolver cualquier problema relacionado con los depósitos y retiros de los clientes en las cuentas bancarias. Según el informe, el piloto consistirá en probar la funcionalidad offline de la posible CBDC de Japón, dirigida a los pagos sin Internet.
El banco central de Japón tiene previsto continuar con su experimento de CBDC durante unos dos años y tomar una decisión sobre la emisión de una moneda digital para 2026, señala el informe.
La noticia llega en un momento en el que países de todo el mundo están lanzando cada vez más iniciativas de investigación y desarrollo de CBDC, con países como China a la cabeza de la carrera mundial de CBDC.
Tal y como informó Cointelegraph el 22 de noviembre, el Banco de la Reserva de la India se está preparando para iniciar un proyecto piloto de la rupia digital en colaboración con los principales bancos locales, incluido el Banco Estatal de la India, en diciembre. A mediados de noviembre, el Centro de Innovación del Banco de la Reserva Federal de Nueva York anunció el lanzamiento de una prueba piloto de 12 semanas de CBDC en colaboración con gigantes bancarios como BNY Mellon, Citi, HSBC y otros.
Mientras la mayor parte del mundo se ha apresurado a lanzar una CBDC, algunos países como Dinamarca han abandonado la carrera de la moneda digital. Entre las razones para abandonar sus proyectos de CBDC o relacionados con ella, los bancos centrales enumeraron posibles dificultades para el sector privado, un valor y unos beneficios cuestionables y otras dificultades. Aun así, ningún banco central ha descartado por completo la posibilidad de lanzar una CBDC.
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