El Banco de Japón quiere digitalizar el efectivo, pero aún queda por ver si el país logra alcanzar a China, quien ya comenzó a probar su propia CBDC. Es la primera vez que el BoJ revela que comenzaría un proceso de prueba de concepto con el yen digital, pero el Banco aún no ha anunciado un cronograma.

En un informe titulado "Technical Hurdles for CBDC", el Banco declaró que "comprobaría la viabilidad de la moneda digital desde el punto de vista técnico, colaboraría con otros bancos centrales e instituciones pertinentes y consideraría la posibilidad de introducir una CBDC".

En febrero se supo que los bancos centrales de Gran Bretaña, la eurozona, Japón, Canadá, Suecia y Suiza anunciaron un plan para colaborar en la investigación de la emisión de monedas digitales.

Los mayores obstáculos

En su informe, el Banco de Japón considera dos grandes obstáculos técnicos: el acceso universal y la resistencia. El primero se refiere a proporcionar accesibilidad a todos, incluso a aquellos que no tienen un smartphone. Sorprendentemente, según Nikkei, en el año 2018, solo el 65% de los japoneses tenían un teléfono inteligente. Las autoridades del banco señalaron: "Es importante desarrollar una CBDC para que esté disponible para toda la variedad de usuarios". 

"Resistencia" se refiere a la disponibilidad off-line, cuando la energía eléctrica está caída. El Banco enfatizó la importancia de la accesibilidad en cualquier tipo de ambiente, incluso en una situación de emergencia como un terremoto. 

Yen digital y Blockchain

El BoJ está considerando si usar o no una plataforma blockchain para su CBDC. Un sistema centralizado tiene el beneficio de "tener grandes capacidades y una rápida velocidad de transacción", pero todo el sistema puede caer repentinamente si hay un solo punto de fallo.

Por el contrario, las CBDC basadas en la tecnología DLT pueden superar un único punto de fallo y mostrar resistencia, pero requieren un mayor tiempo de transacción, ya que las redes blockchain requieren un consenso entre múltiples validadores. 

El BoJ concluyó:

"Tanto el tipo centralizado como el descentralizado tienen ventajas y desventajas. [...] En el caso de las transacciones masivas para los casos de uso minorista en los países avanzados, es mejor adoptar el tipo centralizado. [...] En el caso de que el volumen de la transacción sea limitado y se dé prioridad a la capacidad de recuperación y a las posibilidades futuras, hay margen para considerar el modelo descentralizado".

En abril, se informó de que el yuan digital de China se había probado en las ciudades de Shenzhen, Chengdu, Suzhou y Xiongan.

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