El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha destacado la importancia de la ciberseguridad en el sector financiero español, afirmando que es uno de los "mejor preparados" para afrontar los distintos riesgos que han estado surgiendo con los avances de la tecnología. Así lo afirmaba en una conferencia sobre ciberseguridad dictada el viernes 12 de abril en Bilbao, España.
No obstante, el máximo representante del Banco de España ha aprovechado la oportunidad para advertir que la digitalización acelerada, la aparición de nuevos competidores y el carácter sistémico del sector exigen una atención prioritaria a esta cuestión.
Hernández de Cos ha señalado que las entidades financieras están trabajando adecuadamente en materia de ciberseguridad, pero ha insistido en la necesidad de incorporar perfiles técnicos especializados, fortalecer el intercambio de información sobre ciberamenazas y realizar pruebas de ciberresiliencia.
La digitalización genera un aumento del riesgo para el sector financiero
El gobernador ha subrayado que las interconexiones en el sector financiero, junto con la creciente dependencia de proveedores tecnológicos, convierten a los ciberincidentes en un riesgo sistémico.
Según en palabras de Hernández de Cos, se ha podido constatar un aumento importante en casos de fraude vinculados con el “phishing” (método que busca engañar a la víctima para que comparta sus contraseñas de acceso), el “smishing” (método que busca engañar a la víctima para que comparta sus claves de doble autenticación) y el “vishing” (método que busca engañar a la víctima a través de llamadas telefónicas para comparta datos privados), como también se han visto suplantaciones de sitios web y apps móviles.
Por ello, ha abogado por pasar de un enfoque de "ciberriesgo" a uno de "ciberresiliencia", donde las empresas sean capaces de retomar sus actividades rápidamente tras un incidente, agregando que estos últimos son ya considerados como “inevitables” dentro del mundo actual.
En este sentido, ha destacado la importancia de la concienciación de los empleados, la formación de la alta dirección dentro del sector financiero y la sensibilización de los clientes.
Hernández de Cos ha concluido destacando la amplia respuesta de los reguladores y supervisores a nivel global, europeo y nacional, tanto a nivel micro como macroprudencial, mencionando que para los reguladores este tópico forma parte de "una de sus prioridades supervisoras".
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