El Banco de Tailandia (BoT) ha revelado en un comunicado de prensa publicado el 21 de agosto los planes para desarrollar una Moneda Digital de Banco Central (CBDC) al por mayor que utilizará la plataforma Corda de R3.

Un CBDC es una moneda digital emitida por un banco central cuyo estatus de moneda de curso legal depende de la regulación o ley del gobierno. La variante "al por mayor" del CBDC limita su uso a las instituciones y mercados financieros, en contraposición a un "CBDC al por menor" para el público en general.

Corda de R3, por su parte, es una plataforma de tecnología de contabilidad distribuida (DLT) que ha sido diseñada para funcionar dentro del sector de servicios financieros y utiliza un sistema autorizado para restringir el acceso a los datos solo a los participantes requeridos.

Según el anuncio, el Banco de Tailandia se ha asociado con ocho instituciones financieras en el proyecto CBDC, entre ellas Bangkok Bank Public, Krung Thai, Siam Commercial Bank, Standard Chartered Bank y HSBC.

En lo que BoT describe como un "hito de colaboración", los bancos participantes diseñarán y desarrollarán conjuntamente el prototipo de CBDC mayorista de prueba de concepto, cuya primera fase se espera que se complete en el primer trimestre de 2019. El esfuerzo, denominado Proyecto Inthanon, tiene por objeto, según se informa, "mejorar la eficiencia de la infraestructura del mercado financiero tailandés" y contribuir al diseño de su evolución futura.

El anuncio revela además que, además del Proyecto Inthanon, el BoT está "llevando a cabo una prueba de concepto DLT (tecnología de libro mayor distribuido) para la venta de bonos gubernamentales de ahorro sin escriplos para mejorar la eficiencia operativa.”

Los CBDC siguen despertando interés y dividiendo opiniones dentro del sector bancario en todo el mundo. En la conferencia Deconomy en Corea del Sur en abril de este año, el director de investigación de R3, Anthony Lewis, predijo que los esfuerzos para desarrollar CBDC al por mayor se acelerarán en 2018, debido al creciente número de instituciones que reconocen los beneficios potenciales que podrían cosecharse a través de su emisión.

Por su parte, los CBDC minoristas han recibido una respuesta más circunspecta. En marzo de este año, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) declaró que "un CBDC [minorista] de propósito general podría dar lugar a una mayor inestabilidad de la financiación de los depósitos de los bancos comerciales" y podría impulsar la aceleración de las ejecuciones bancarias, opinión de la que se hizo eco el Banco de Inglaterra en mayo.