Nueve asociaciones de la industria bancaria han presentado una carta al Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS) en respuesta a su propuesta de introducir requisitos mas estrictos de capital para los bancos que buscan mantener criptoactivos en sus libros.

En junio de este año, el BCBS había publicado un documento de consulta que asignaba una ponderación de riesgo de 1.250% a Bitcoin (BTC), lo que significa que los bancos necesitarían mantener USD 1 en capital por cada USD 1 de exposición que tengan a Bitcoin.

En su informe de esta semana, algunos grupos de la industria, entre ellos, las asociaciones de derivados ISDA y FIA, el Instituto de Finanzas Internacionales, el organismo de mercados europeos AFME y la Cámara de Comercio Digital, argumentaron que el marco prudencial previsto por el BCBS crearía “impedimentos materiales para la participación de los bancos reguladores en los mercados de criptoactivos ". 

Argumentaron que "ciertos elementos de la propuesta hacen que la participación de los bancos en el mercado de criptoactivos sea prohibitiva desde el punto de vista del capital", y agregaron:

"Este enfoque es especialmente preocupante dado el rápido crecimiento de la actividad del mercado relacionada con criptoactivos con participantes que se encuentran fuera del perímetro de regulaciones prudenciales y de mercado".

Para mejorar la propuesta del BCBS, los asociados han abogado por una taxonomía más matizada de varios criptoactivos y sus diferentes perfiles de riesgo. En lugar de una cruda aplicación de una ponderación de riesgo única e indiferenciada del 1250%", la carta incluye un apéndice detallado que justifica tener en cuenta aspectos como la existencia de un mercado líquido y bidireccional para algunos criptoactivos.

A pesar de sus numerosos desacuerdos con la carta con las propuestas del BCBS, las asociaciones subrayaron no obstante la necesidad de certeza regulatoria "en el corto y mediano plazo, particularmente dado el ritmo de evolución y la demanda de criptoactivos de los clientes". La carta también señaló que, en la actualidad, la exposición de los bancos a las criptomonedas sigue siendo limitada, pero enfatizó que la industria considera que esta exposición limitada no es "ni deseable ni sostenible" por varias razones.

Estas razones incluyen los beneficios potenciales que la tecnología de contabilidad distribuida se mantiene para los sectores de servicios financieros y la demanda significativa existente de productos y servicios relacionados con las criptomonedas por parte de los clientes. Además, la carta argumentó que los beneficios de los criptoactivos y su tecnología subyacente:

“Se realizará de forma más amplia y transparente cuando los bancos regulados [...] puedan desempeñar un papel significativo. En particular, el público y la comunidad reguladora se beneficiarían de la participación de los bancos en el sector de los criptoactivos debido a esta larga historia de identificación, monitoreo y gestión de riesgos tanto desde una perspectiva prudencial como de conducta de forma continua."

La carta ha propuesto que el BCBS debería poder hacer un mayor uso del marco prudencial internacional existente, por ejemplo, Basilea III, para lograr sus objetivos e implementar un marco que sea independiente del producto.

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