Parece que la charla de "la moneda del pueblo" ha comenzado a aguijonear a los que, tradicionalmente, tienen el monopolio del dinero, los bancos y los gobiernos.
Las recientes declaraciones negativas de los grandes bancos y la represión gubernamental sobre las monedas digitales y las ICO pueden ser vistas como retrocesos por parte de estas instituciones ante la creciente popularidad de Bitcoin.
Bitcoin siempre ha tenido el potencial de ser una nueva moneda libre de control por parte de los grandes bancos y gobiernos, pero a medida que la adopción se ha extendido, la amenaza se ha vuelto real.
Limitar su potencial
No debería sorprendernos que los bancos, como JP Morgan, estén derramando vitriolo y retórica sobre Bitcoin siendo un "fraude", Bitcoin llegando a la adopción masiva y los hechizos sucesivos para el fin para los grandes bancos y las instituciones financieras tradicionales.
Lo mismo ocurre con los gobiernos. Una moneda descentralizada toma una enorme cantidad de poder de las manos del gobierno que buscan mantener las pestañas en la moneda dentro de sus fronteras. Los impuestos y las regulaciones del dinero son una herramienta poderosa para los gobiernos.
Incluso se ha hablado de cómo Bitcoin es el comercio más concurrido, lo que indica que el comercio tradicional está claramente dañándose.
Las preocupaciones por la tradición
Con una moneda digital exitosa, los grandes gobiernos perderán los ingresos de señoreaje, los beneficios derivados de la impresión del dinero y perderán la capacidad de controlar la economía.
Para el sector bancario, perder la capacidad de manejar el dinero que fluye entre los bancos centrales y la economía es el núcleo del negocio bancario y la propia existencia de la economía monetaria.
¿Miedos sin fundamento?
Estos temores pueden ser un poco demasiado fuertes aunque Bitcoin vuela frente a una economía monetaria tradicional, y es un sistema descentralizado, se entiende que puede ser una tecnología suplementaria en lugar de una tecnología socavadora.
Apostolos Pittas, profesor adjunto de economía en LIU Post, ha dicho:
"La moneda digital, como es el caso de Bitcoin, ayuda a suavizar el proceso de préstamos. Recordemos lo ocurrido en el 2007-2008 durante la crisis financiera. El crédito se secó cuando los bancos dejaron de prestar, y los mercados se congelaron. Con una moneda digital como Bitcoin, los préstamos son descentralizados, o de igual a igual, y como resultado, los préstamos pueden continuar, permitiendo que el dinero llegue a quienes lo necesitan."