El exchange global de criptomonedas Binance se ha registrado en el Ministerio de Negocios, Innovación y Empleo de Nueva Zelanda y ha abierto oficinas locales en el país.

En un tuit del 29 de septiembre, Binance dijo que se había registrado como proveedor de servicios financieros en Nueva Zelanda, lo que permite a los residentes acceder a servicios como el comercio o trading al contado, los tokens no fungibles y el staking. El traslado a la nación del Pacífico amigable con las criptomonedas se produjo después de que los reguladores de Dubai, Abu Dhabi, Kazajistán e Italia dieran luz verde a Binance para abrir una sucursal.

"Nueva Zelanda es un mercado emocionante con una sólida historia de innovación en tecnología financiera", dijo el CEO de Binance, Changpeng Zhao.

Los legisladores y reguladores neozelandeses no han impuesto en gran medida directrices estrictas para que las empresas de criptomonedas operen en el país, ni para que los kiwis utilicen libremente las criptomonedas. La autoridad fiscal del país dijo en 2019 que los ingresos de cripto eran legales, y el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda ha estado explorando los posibles beneficios y riesgos de una moneda digital del banco central.

En junio, Huobi Global consiguió el registro como proveedor de servicios financieros registrado en Nueva Zelanda, pero más tarde suspendió sus servicios de comercio de derivados para los residentes, citando el cumplimiento de las regulaciones locales. Con una población de unos 5.1 millones de habitantes, Nueva Zelanda es un mercado más pequeño comparado con el de su vecina Australia, donde, según los informes, 4.2 millones de personas poseen criptomonedas.

Aunque se está expandiendo a muchos países de todo el mundo, Binance sigue estando en la mira de algunos reguladores. En julio, el banco central de los Países Bajos multó a Binance Holdings con USD 3.3 millones por ofrecer servicios de criptomonedas sin registrarse. El 22 de septiembre, la empresa también formó un grupo de trabajo llamado Consejo Asesor Global con el objetivo de abordar cuestiones regulatorias relacionadas con la adopción de criptomonedas, blockchain y Web3.

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