Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), considera que los bancos centrales tienen la responsabilidad de mantenerse al día con la era digital y liderar la innovación.

En sus comentarios inaugurales en una conferencia en Basilea, Suiza, el 8 de noviembre, Carstens llamó a las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) el "elemento central" de este liderazgo, detallando las posibles amenazas y desafíos para implementarlas.

Uno de los desafíos particulares es la variedad de infraestructuras tecnológicas que diferentes países tienen la intención de desarrollar para sus proyectos de CBDC. Carstens también mencionó los riesgos cibernéticos y las nuevas posibilidades de "actividades delictivas por parte de actores sin escrúpulos".

Al hablar de las prioridades en la adaptación de las CBDC a las posibles amenazas, el funcionario mencionó la flexibilidad de su diseño como el problema número uno, pero también mencionó problemas de privacidad:

"Mantener un nivel adecuado de privacidad, por ejemplo, será crucial para asegurar la aceptación pública de las CBDC minoristas".

Carstens prometió el apoyo del BPI a los bancos centrales en sus esfuerzos por digitalizarse. Este apoyo proviene principalmente del BIS Innovation Hub y del Cyber Resilience Coordination Centre del BPI.

El primero ha estado activo recientemente, participando en numerosos proyectos de monedas digitales. Está ayudando al Banco Nacional Suizo a desarrollar una CBDC mayorista, así como ayudando a construir una plataforma conjunta con las autoridades monetarias centrales de China, Hong Kong, Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos y desarrollando un concepto de prueba para un rastreador de transacciones con el Banco Central Europeo, entre otros numerosos proyectos.

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