¿Qué debemos tener en cuenta antes de comprar o vender una criptomoneda? ¿Qué objetivos tenemos y cómo podemos alcanzarlos? ¿Qué riesgos y oportunidades nos ofrece el mercado?
El mercado cripto está repleto de inversores ingenuos e impulsivos. Por lo general, se trata de jóvenes muy seguros de sí mismos, que después de leer tuits y ver documentales, se convencen ciegamente de que Bitcoin es el futuro. Al parecer, solo hay que comprar y esperar para hacerse rico. En el fondo, todo esto se hace con la “ignorancia confiada” del fanático o el iluso. Si te vas a los comentarios o los foros, vemos análisis como estos: “Bitcoin to the moon”. No hay que explicar mucho para que el lector reconozca lo superficial de semejantes comentarios. Y eso sucede porque este mercado se conforma principalmente de aficionados que en realidad no saben lo que hacen, pero se piensan que esta es la gran oportunidad de sus vidas.
En términos generales, no hay un plan. Lo que hay es fe, fanatismo y propaganda. Eso puede cambiar con una actividad más profesional, que implica tener objetivos, planes y estrategias ajustadas a nuestra situación personal. No se trata de renunciar a Bitcoin o a las criptomonedas, sino de usarlas con inteligencia y responsabilidad. De entender sus riesgos y beneficios, sus ventajas y desventajas, sus oportunidades y amenazas. De saber cuándo comprar, cuándo vender, cuándo guardar y cuándo diversificar. De tener una visión a largo plazo, pero también una capacidad de adaptación a corto plazo. De no dejarse llevar por las emociones, sino por los datos y los hechos.
Bitcoin y la planificación financiera son dos conceptos que deben ir de la mano. No se trata de apostar todo a una sola carta, sino de construir un patrimonio sólido y sostenible. No se trata de seguir ciegamente a los gurús, sino de formarse y aprender constantemente. No se trata de ser un fanático, sino de ser un inversor. Hay que aprovechar el potencial de Bitcoin y las criptomonedas, pero siempre con criterio y prudencia. Porque tu futuro financiero depende de ti, y nadie más.
La importancia de tener objetivos claros
Cuando estamos hablando de invertir nuestro dinero en algún instrumento, como Bitcoin o cualquier otra criptomoneda, los objetivos son meramente financieros. No se trata de ideologías, de sueños o de utopías. Se trata de números, de plazos, de porcentajes y de valor monetario. Es decir, se trata de objetivos financieros.
Eso no significa que en otros aspectos de nuestra vida no podamos buscar otro tipo de objetivos. Podemos aspirar a la paz mundial, a la igualdad, a un sistema más justo y equitativo. Podemos tener valores, principios y convicciones. Pero eso no debe interferir con nuestras decisiones financieras, que deben estar basadas en la razón, el análisis y la evidencia.
Por eso, te animo a que seas un inversor inteligente, que sepa distinguir entre lo que es importante y lo que es irrelevante, entre lo que es real y lo que es ilusorio, entre lo que es financiero y lo que no lo es. Porque tu éxito financiero depende de ello.
Como inversores, es muy importante tener los objetivos claros. ¿Por qué estamos invirtiendo? Para ganar dinero, sí. Pero debemos ser un poco más específicos. ¿Ahorrar para una compra importante, como un automóvil, una casa o unas vacaciones? ¿Reducir las deudas, como las tarjetas de crédito o las deudas estudiantiles? ¿Mejorar el flujo de caja, para tener más dinero disponible cada mes? ¿Ahorrar para la jubilación? ¿Preparar a los hijos para la universidad? ¿Empezar un negocio? ¿Lograr la independencia financiera? ¿O dejar un legado a los hijos o a la comunidad?
Al tener un objetivo, podemos hacer un plan. Y luego, una táctica o una estrategia. Si no tenemos nada de eso, estamos actuando de manera errática e impulsiva porque carecemos de un punto de orientación para la toma de decisiones. Debemos tener un cómo y un porqué.
La importancia de conocer nuestra situación personal
Todo va a depender de nuestra situación personal. Lo que significa que no hay una camisa para todos. La ballena que tiene millones de dólares no está en la misma situación que el desempleado con deudas hasta el cuello. La persona que está ganando mucho dinero todos los meses con su trabajo no está en la misma situación que el que apenas llega al final del mes.
Pensar en nuestra situación, nuestra experiencia, nuestra capacidad y nuestros objetivos es lo que define nuestra tolerancia al riesgo. Y sopesando los riesgos y las oportunidades, tomamos decisiones.
La importancia de adaptarse al mercado
Supongamos que compramos BTC, pero el precio se duplicó en cuestión de unos meses. Algunos te dirán que esperes 5 años antes de comenzar a retirar ganancias. Lo que no es del todo insensato. Sin embargo, ¿qué ocurre si tienes deudas y compromisos importantes? A veces hay que vender.
El mercado de las criptomonedas es muy volátil y cambiante. No podemos predecir el futuro con certeza. Por eso, debemos estar atentos a las señales y tendencias que nos indican cuándo es el mejor momento para entrar o salir. No se trata de ser adivinos, sino de ser inteligentes.
La importancia de ignorar el ruido
En fin, tener un plan es la manera más fácil de llegar a nuestros objetivos. Así de sencillo. Sin un plan, somos un barco a la deriva.
Hay que hacer un plan y seguirlo. Entonces, hay que hacer oídos sordos a lo que escuchamos en las redes sociales. Porque en las redes sociales hay mucho ruido, intereses y propaganda. Solo tú sabes tus objetivos. Solo tú conoces tu plan.
Bitcoin es una herramienta poderosa. Pero no es una varita mágica. Requiere de estudio, análisis, disciplina y paciencia. Si lo hacemos bien, podemos obtener grandes beneficios. Si lo hacemos mal, podemos perderlo todo.
Por eso, te invito a que reflexiones sobre tu situación, tus objetivos y tu estrategia. Y que actúes en consecuencia. Así, podrás aprovechar al máximo el potencial de Bitcoin y mejorar tu calidad de vida.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.