Poco después de un "diktat" del viernes por la mañana del recién nombrado gobernador del banco central de Turquía que prohibía efectivamente el uso de criptomonedas en el país, Bitcoin (BTC) ahora parece estar atrapado en una disputa partidista debido a que el líder de un partido de la oposición turca ha expresado su apoyo a la moneda digital.

Como informó Cointelegraph, el Banco Central de la República de Turquía anunció el viernes que, a partir del 30 de abril, cualquier pago en criptomoneda y las transacciones de fiat a cripto serán ilegales. Además, se prohibirá "cualquier uso directo o indirecto de criptoactivos en los servicios de pago y la emisión de dinero electrónico".

En respuesta al drástico anuncio, el líder de la oposición turca, Kemal Kılıçdaroğlu, salió en la defensa de Bitcoin y las criptomonedas en general en una serie de tuits:

"¿A quién le consultó la decisión sobre la criptomonedas, señor gobernante?", preguntó, presumiblemente refiriéndose al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, al que se ha calificado de dictador autoritario. "Me sentaré y consultaré con todos los interesados en este asunto".

Más tarde señaló que, tras conversar con "las partes interesadas durante todo el día", llegó a la conclusión de que las criptomonedas eran el sector con más probabilidades de que Turquía produjera empresas "unicornio" de más de mil millones de dólares. Añadió que el anuncio demuestra que el partido gobernante no tiene "ninguna tolerancia con los jóvenes".

Más allá de su utilidad como tema político, la prohibición tendrá un gran impacto en el pueblo turco. Una encuesta realizada en 2019 reveló que Turquía es uno de los países líderes en lo que respecta a la adopción de las criptomonedas (aunque ese estudio ha sido objeto de un fuerte escrutinio). Cuenta con una stablecoin vinculada a la lira turca que figura en varios exchanges, y un exchange local, BtcTurk, que patrocina clubes de fútbol.

Sin embargo, dicha sentencia era algo que se veía venir para el ecosistema cripto de Turquía. En un esfuerzo por obtener el control sobre la infraestructura de pagos del país, Turquía prohibió el uso de PayPal en 2016. Del mismo modo, en 2020 se estaban llevando a cabo planes para una moneda digital administrada por el gobierno, y quizás lo más nocivo para los gobernantes del país, BTC alcanzó máximos históricos contra la lira a principios de este año.

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