Resumen de la noticia:
El informe propone que Bitcoin utiliza el tiempo para subvertir la lógica de las monedas fiduciarias, actuando como una "constante económica universal".
João Zecchin, autor del estudio, afirma que el mecanismo de escasez programada de Bitcoin "tokeniza el tiempo" en oposición a la "entropía económica" clásica.
Tiempo y energía actúan como respaldo de Bitcoin, convirtiéndose en valor intrínseco contra la dilución del poder adquisitivo patrocinada por las políticas monetarias de los bancos centrales.
En una era de innovaciones tecnológicas sin precedentes, en la que casi todo se vuelve más accesible y abundante, ¿qué aún será capaz de retener valor? El único activo digital cuya escasez programada tiene el poder de usar el tiempo a su favor, responde João Zecchin, fundador de BRX Finance, en el informe "Bitcoin: la tokenización del tiempo: invirtiendo el reloj de arena en un futuro relativista".
El análisis de las propiedades físicas y económicas únicas de Bitcoin () parte del principio de que la caída de los patrones monetarios a lo largo de la historia está directamente ligada a la relación entre escasez y abundancia, en una conexión directa entre el dinero y la tecnología.
En el pasado, sal, cacao y conchas fueron utilizados como medio de intercambio y unidad de cuenta en la antigua Roma, en civilizaciones precolombinas del continente americano y en tribus africanas. Invariablemente, los avances tecnológicos aumentaron su suministro y facilitaron la acumulación. Como resultado, esas monedas perdieron valor, lo que provocó la caída del sistema económico y su sustitución por un nuevo patrón.
Zecchin argumenta que estamos presenciando este ciclo repetirse, ahora con las monedas fiduciarias. La diferencia es que Bitcoin introduce un nuevo patrón que subvierte esa lógica económica al transformar el tiempo en una constante.
Bitcoin invierte la flecha del tiempo con escasez programada
Normalmente, se asume que Satoshi Nakamoto inventó un nuevo patrón monetario, pero al igual que el oro y otras formas de dinero, Bitcoin solo tiene valor porque un número significativo de personas le atribuye valor.
En su estudio, Zecchin afirma que Satoshi aisló el tiempo como constante al fijar en código el suministro total de Bitcoin en 21 millones de unidades y, quizás lo más importante, cortó la emisión por la mitad en ciclos de aproximadamente cuatro años con el halving.
El tiempo, que para otras formas monetarias es un vector de desvalorización, se convierte en un amplificador de la escasez de Bitcoin. Según Zecchin, Satoshi logró la proeza de invertir la flecha del tiempo:
"La escasez progresiva de Bitcoin invierte el flujo normal: el valor se acumula con el tiempo."
En entrevista con Cointelegraph Brasil, Zecchin argumenta que la valorización del precio de Bitcoin sería una ilusión provocada por la desvalorización de las monedas fiduciarias, cuando en realidad su valor permanece constante:
"Tú estás comprando hoy una moneda que tiene el mismo valor nominal que tendrá dentro de diez años. Con esto, Satoshi básicamente tokenizó el tiempo."
Zecchin desarrolló una fórmula para explicar matemáticamente el concepto de "tiempo tokenizado". Para activos tradicionales, la lógica es que el valor (V) es determinado por la demanda (D) dividida por la oferta (S). A medida que la oferta de un determinado activo aumenta, como ocurre con las monedas fiduciarias, su valor tiende a disminuir.
En cambio, el valor de Bitcoin (VBTC) es influenciado por la demanda (D), la escasez (E) y el tiempo (t), teniendo la restricción de la oferta como denominador (S). El t² incorpora el efecto de los halvings, que intensifican exponencialmente la escasez de Bitcoin a lo largo del tiempo.
La "tokenización del tiempo" se materializa en el mecanismo que vincula la emisión de la moneda a un ritmo fijo y decreciente.
A diferencia del oro, cuya oferta aumenta con el descubrimiento de nuevos yacimientos y técnicas de extracción más avanzadas, la oferta de Bitcoin no puede ser acelerada. El ajuste de dificultad, ideado por Satoshi, garantiza que, independientemente del poder computacional invertido en la minería, nuevos BTC se produzcan solo cada diez minutos.
La energía (computacional, vía minería) se utiliza para garantizar la constancia temporal y la escasez programada. Esta combinación da como resultado la transformación de la energía y del tiempo en valor intrínseco de Bitcoin, afirma Zecchin:
“Muchos críticos argumentan que Bitcoin no tiene respaldo, pero entiendo que el respaldo es el poder de procesamiento de la red, el gasto de energía necesario para garantizar que funcione perfectamente.”
Bitcoin y la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein
La tesis de Zecchin sugiere que la incorporación del tiempo como un elemento fundamental de la propuesta de valor de Bitcoin se alinea con uno de los conceptos más revolucionarios de la física moderna: la Teoría de la Relatividad Especial de Albert Einstein.
Con su famosa ecuación E=mc², el físico demostró que la masa (m) puede transformarse en energía (E), con c (la velocidad de la luz) funcionando como una constante universal.
Zecchin argumenta que Bitcoin opera bajo una lógica similar, pero en el plano económico. La escasez (E) de Bitcoin, multiplicada por el "tiempo al cuadrado" (t²) (efecto de la intensificación exponencial de la escasez por los ciclos del halving), genera valor (V) que crece con el tiempo.
“Satoshi usó el tiempo como constante para transformar energía en VALOR.”
Para Zecchin, Bitcoin no solo resiste la dilución temporal, sino que distorsiona el propio "espacio-tiempo" económico:
“Así como la proximidad de C (velocidad de la luz) provoca dilatación temporal, la transición hacia el colapso de un régimen económico altera la percepción de la realidad y desestabiliza pilares.”
Mientras el sistema financiero tradicional se mantiene en estado de “dilatación temporal” (con monedas fiduciarias que pierden valor progresivamente debido a la expansión descontrolada de su oferta), Bitcoin se establece como una nueva "constante universal económica", ofreciendo estabilidad y un mecanismo de acumulación de valor que invierte la lógica de la desvalorización inherente a la abundancia.
En la teoría de la relatividad económica de Zecchin, el tiempo, siempre implacable con el poder de compra de cualquier moneda, trabaja a favor de los poseedores de Bitcoin.
“Muchos ya viven en este patrón paralelo: no esperes para ser uno de los últimos”, concluye el informe.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.