Puntos clave:
Bitcoin se recuperó de su fuerte venta desde USD 107.000, sugiriendo que funciona como una cobertura contra la incertidumbre para los inversores que reaccionan a la reciente rebaja de la deuda de EEUU por parte de Moody’s.
Moody’s rebajó la calificación crediticia de EEUU a Aa1, citando una deuda de USD 36 billones y déficits crecientes, causando turbulencias en el mercado y un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU.
A pesar de la presión a corto plazo por cambios macroeconómicos, la perspectiva a largo plazo de Bitcoin sigue siendo alcista debido a una cautela en las posiciones cortas y un dólar estadounidense debilitado.
El precio de Bitcoin (BTC) enfrentó una corrección abrupta del 4% durante la sesión de negociación asiática del 19 de mayo, cayendo desde un “nivel importante” según señaló Glassnode. La plataforma de análisis de datos indicó que el aumento de Bitcoin se detuvo justo por debajo de USD 106.600, un nivel crítico donde se mantienen 31.000 BTC. Este grupo de oferta, formado el 16 de diciembre de 2024, refleja una firme convicción de los tenedores, ya que los inversores no han vendido ni promediado a la baja a pesar de las fluctuaciones de precio.
La caída del precio de BTC ocurrió después de que los vientos en contra macroeconómicos se intensificaran, con una histórica rebaja de la calificación crediticia de EEUU por parte de Moody’s y un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU, lo que generó especulaciones sobre la trayectoria a corto plazo de activos de riesgo como Bitcoin.
La rebaja de la calificación crediticia de EEUU por Moody’s inquieta a los mercados
Tras el cierre de los mercados de EEUU el 16 de mayo, Moody’s Investors Service rebajó la calificación crediticia de EEUU de Aaa a Aa1, marcando la primera rebaja en la historia moderna. Moody’s citó preocupaciones sobre la creciente deuda de USD 36 billones de EEUU, con déficits federales proyectados para alcanzar el 9% del PIB para 2035, un aumento desde el 6,4% en 2024.
Se espera que los pagos de intereses sobre la deuda de EEUU consuman el 30% de los ingresos federales para 2035, un aumento significativo desde el 18%. Tras acciones similares de S&P en 2011 y Fitch en 2023, esta rebaja subraya el camino fiscal insostenible de EEUU, afectando la confianza de los inversores y contribuyendo a la turbulencia del mercado.
La rebaja también coincidió con un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EEUU, impactando aún más a los mercados. El rendimiento del bono a 10 años abrió en 5,53% tras la rebaja el 19 de mayo, mientras que el rendimiento a 30 años siguió una tendencia al alza similar, actualmente en 4,98%, reflejando las preocupaciones de los inversores por los mayores costos de endeudamiento del gobierno de EEUU.
El boletín Kobeissi destacó que históricamente, las rebajas anteriores han llevado a reacciones mixtas en los rendimientos: los rendimientos cayeron un 35% tras la rebaja de S&P en 2011, pero subieron un 23% después de la rebaja de Fitch en 2023. Esta vez, el pico en los rendimientos refleja el patrón de 2023, señalando temores de inflación y presión fiscal, lo que probablemente contribuyó a la corrección del precio de Bitcoin, ya que los inversores buscaron activos más seguros.
¿El dolor a corto plazo se convertirá en ganancia a largo plazo para Bitcoin?
La caída del precio de Bitcoin el 19 de mayo refleja su sensibilidad a los cambios macroeconómicos. Bitcoin podría enfrentar presión continua a corto plazo, ya que los inversores se inclinan hacia activos más seguros en medio de una creciente incertidumbre y costos de endeudamiento.
Sin embargo, el investigador de Bitcoin Axel Adler Jr. en X destacó un cambio en el sentimiento del mercado, señalando que los traders que apuestan por caídas de precios han sido “significativamente más cautelosos” al construir posiciones cortas durante este ciclo alcista en comparación con 2021. Esto sugiere una perspectiva a largo plazo generalmente alcista, ya que los bajistas se vuelven más reacios al riesgo.
Históricamente, Bitcoin ha servido como refugio seguro durante tiempos de turbulencia económica, como la crisis del COVID-19, y podría beneficiarse a largo plazo de la erosión de la confianza en los sistemas fiduciarios, especialmente con el deterioro de las perspectivas fiscales de EEUU.
El Índice del Dólar Estadounidense (DXY) está señalando una posible caída por debajo de USD 100, reflejando un dólar debilitado que ha desencadenado una respuesta clásica de "aversión al riesgo". Este cambio ha reavivado el interés en el oro, que vio un modesto aumento del 0,4%, aunque las reacciones generales del mercado siguen siendo moderadas. Típicamente, un dólar más débil impulsa los activos de riesgo como Bitcoin, ya que los inversores buscan alternativas de almacenamiento de valor. Adler Jr dijo:
“En general, a pesar del sentimiento predominante de ‘aversión al riesgo’ (típicamente un obstáculo para los activos de alta volatilidad), Bitcoin podría encontrarse en una posición relativamente más fuerte en el entorno actual debido a su narrativa de ‘oro digital’ y el efecto de apoyo de un dólar más débil”.
Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Toda inversión y operación comercial conlleva riesgos, por lo que los lectores deben realizar su propia investigación antes de tomar una decisión.