La Base de Datos Nacional de Vulnerabilidades (NVD) señaló las inscripciones de la red Bitcoin como un riesgo de ciberseguridad el 9 de diciembre, llamando la atención sobre la vulnerabilidad de seguridad que dio paso al Ordinals Protocol en 2022.
Según los registros de la base de datos, un límite de datacarrier puede eludirse al enmascarar datos como código en algunas versiones de Bitcoin Core y Bitcoin Knots. "Como fue explotado en la naturaleza por las nscripsiones en 2022 y 2023," dice el documento.
Ser añadido a la NVD significa que se ha reconocido, catalogado y considerado importante para la conciencia pública una vulnerabilidad específica de ciberseguridad. La base de datos está gestionada por el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST), una agencia del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.
Actualmente, se está analizando la vulnerabilidad de la red Bitcoin. Como un posible impacto, podría resultar en grandes cantidades de datos no transaccionales saturando la cadena de bloques, aumentando potencialmente el tamaño de la red y afectando negativamente el rendimiento y haciendo subir las comisiones.
En el sitio web del NVD, se destaca una publicación reciente del desarrollador de Bitcoin Core, Luke Dashjr, en X (anteriormente Twitter), como un recurso informativo. Dashjr alega que las inscripciones explotan una vulnerabilidad en Bitcoin Core para saturar la red. "Supongo que es como recibir correo no deseado que tienes que filtrar todos los días para encontrar los que son tus contactos. Ralentiza el proceso", escribió un usuario en la discusión.
¿Por qué es relevante para Ordinals?
Una inscripción consiste en incrustar datos adicionales en un satoshi (la unidad más pequeña de un bitcoin) específico. Estos datos pueden ser cualquier cosa digital, como una imagen, texto u otras formas de medios. Cada vez que se agrega datos a un satoshi, se convierte en una parte permanente de la red Bitcoin.
Aunque la incrustación de datos ha sido parte del protocolo Bitcoin durante algún tiempo, su popularidad aumentó solo con la llegada de Ordinals a finales de 2022, un protocolo que permitía la incrustación directa de piezas digitales únicas en transacciones de bitcoin, similar a cómo funcionan los tokens no fungibles (NFT) en la red Ethereum.
El volumen de transacciones de Ordinals saturó la red dBitcoin varias veces durante 2023, lo que resultó en una mayor competencia para confirmar transacciones, aumentando así las tarifas y ralentizando el tiempo de procesamiento.
Si se corrige el error, tiene el potencial de restringir las inscripciones de Ordinals en la red. Al preguntar si Ordinals y los tokens BRC-20 "dejarían de ser populares" si se corrigiera la vulnerabilidad, Dashjr respondió: "Correcto". Sin embargo, las inscripciones existentes permanecerían intactas debido a la inmutabilidad de la red.
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