Se ha publicado un informe reciente del Tesoro del Reino Unido sobre la política monetaria en el país, que proporciona un resumen del análisis de una serie de temas financieros. El documento, que expresa los puntos de vista de la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés), trata sobre Bitcoin y su utilidad en el crimen.

Bajo riesgo de lavado

A pesar de la opinión generalizada de que Bitcoin se utiliza principalmente para el lavado de dinero (Larry Fink, por ejemplo), el informe indica que el riesgo de lavado de dinero es relativamente bajo. Según el informe:

"La NCA ha evaluado el riesgo de que el uso de la moneda digital para el lavado de dinero siendo relativamente bajo; aunque la NCA considera probable que las monedas digitales se utilicen para blanquear cantidades bajas a gran volumen, hay pocas pruebas de que se utilicen para lavar grandes cantidades de dinero ".

Si bien la realidad es que está ocurriendo algo de lavado de dinero, el informe detalla que la cantidad es baja y representa poco riesgo para el organismo criminal del Reino Unido.

Empoderando el cibercrimen

Si bien el riesgo de lavado de dinero es relativamente bajo, la utilidad de Bitcoin para el delito cibernético es comparativamente más alta, según el informe. En primer lugar, las criptomonedas proporcionan una forma sencilla para que los delincuentes exijan el pago. En segundo lugar, facilitan las metodologías de "delincuencia como servicio" entre los delincuentes. En tercer lugar, proporcionan un método para blanquear el producto del delito cibernético.

El informe concluye que la adopción de monedas digitales dará lugar a mayores oportunidades para el uso de la delincuencia. La conclusión del informe sugiere:

"Se espera que estos riesgos crezcan a medida que las monedas digitales se conviertan en un método de pago cada vez más viable y popular. A medida que crece el número de empresas que aceptan pagos en moneda digital, existe un riesgo cada vez mayor de que los delincuentes utilicen las monedas para lavar fondos sin tener que retirar dinero en monedas no digitales o "fiduciarias".