Una nueva propuesta de mejora de Bitcoin (BIP) tiene como objetivo hacer frente a la amenaza que suponen los ordenadores cuánticos mediante la eliminación gradual de los antiguos sistemas de firma de Bitcoin, que pueden ser vulnerables a los ataques cuánticos, en favor de alternativas resistentes a la cuántica.
La propuesta, titulada "Migración poscuántica y desaparición de la firma heredada", fue redactada a principios de esta semana por un grupo de expertos en criptografía y blockchain, entre los que se encuentran el ingeniero de software estadounidense Jameson Lopp y el fundador de BitcoinQS, Christian Papathanasiou.
Aunque todavía no existen ordenadores cuánticos lo suficientemente potentes como para descifrar la criptografía de Bitcoin, los últimos avances han reducido las posibilidades. Algunas previsiones académicas sugieren que las máquinas cuánticas capaces de amenazar a Bitcoin (BTC) podrían llegar entre 2027 y 2030, según McKinsey.
Actualmente, Bitcoin se basa en las firmas ECDSA y Schnorr para proteger las transacciones. Sin embargo, alrededor de una cuarta parte de todas las salidas no gastadas de Bitcoin ya han revelado claves públicas en la cadena, lo que hace que esos fondos sean especialmente vulnerables a un adversario cuántico.
"Un ataque cuántico exitoso contra Bitcoin provocaría una importante perturbación económica y daños en todo el ecosistema", advierte la propuesta. "Más allá de su impacto en el precio, la capacidad de los mineros para proporcionar seguridad a la red podría verse significativamente afectada".
Enfoque por fases para abordar los riesgos de la computación cuántica
La propuesta sugiere un enfoque por fases para abordar los riesgos que plantean los ordenadores cuánticos. La primera fase propone impedir que las personas envíen bitcoins a direcciones antiguas y menos seguras que los ordenadores cuánticos podrían descifrar fácilmente.
Aproximadamente cinco años después de este cambio, el plan irá más allá al imposibilitar el gasto de cualquier bitcoin almacenado en esas direcciones antiguas y vulnerables, congelando esencialmente esas monedas.
También se está estudiando una posible medida futura que podría permitir a las personas recuperar sus bitcoins congelados demostrando su propiedad mediante métodos criptográficos especiales vinculados a la frase de respaldo de su billetera, pero esta parte depende de más investigación y de la demanda.
"Cuanto más pospongamos la migración, más difícil será coordinarla", escriben los autores. Argumentan que un plan claro y con plazos definidos creará certeza, alineará a las partes interesadas y minimizará el riesgo de un robo cuántico catastrófico.
La computación cuántica amenaza a Bitcoin
En una opinión reciente para Cointelegraph, David Carvalho, CEO de Naoris Protocol, afirmó que el auge de la computación cuántica supone la amenaza más grave para la seguridad de Bitcoin hasta la fecha, ya que podría romper sus protecciones criptográficas en un plazo de cinco años o menos.
Señaló que los recientes avances, como el chip Majorana de Microsoft, han acelerado el desarrollo de potentes ordenadores cuánticos, que funcionan de forma diferente a las máquinas clásicas. Estos sistemas cuánticos amenazan los algoritmos de seguridad básicos de Bitcoin, especialmente porque alrededor del 30% de las monedas BTC se encuentran en direcciones vulnerables a los ataques cuánticos.
"Una brecha sería catastrófica para los holders, cuyos fondos desaparecerían para siempre, y para el ecosistema en general", afirmó Carvalho. Añadió que la verdadera amenaza no es la tecnología cuántica en sí misma, sino "la demora de la comunidad en actuar con decisión para garantizar el futuro de Bitcoin".
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