Canadá da un nuevo paso hacia la regularización de las actividades relacionadas con el intercambio y compra-venta de Bitcoin. Y es que a partir de este lunes 1 de junio, los exchanges de Bitcoin y los procesadores de pagos estarán regulados como empresas de servicios monetarios oficialmente en el país norteamericano.

¿Qué implica esto? Mayor seguridad para los usuarios y la seguridad de que, si las cosas salen mal, es posible tener respuestas por parte del Estado. Un elemento que podría calificarse como negativo es que habría un límite de 10.000 dólares a partir del que estas operadoras deberán informar a las autoridades financieras.

Esta legislación se ha venido fraguando desde 2014, tanto desde el Ministerio de Finanzas como el Centro de Análisis de Transacciones e Informes Financieros (FINTRAC), esto según el CEO de la casa de cambio canadiense, Bull Bitcoin, Francis Poulliot, quien ha acompañado este proceso desde entonces.

Recordemos que esta legislación se dio a conocer el año pasado, por lo que su entrada en vigencia no es precisamente una sorpresa para los responsables de la industria.

Lo principal que me impide llamar a esto una victoria decisiva es el requisito de informar todas las transacciones por encima del umbral de $ 10,000, que también se aplica al efectivo físico, pero no se aplica a las transacciones bancarias. Me siento culpable por no combatir esta discriminación lo suficiente”, escribió a través de su cuenta en la red social Twitter este domingo 31 de mayo.

Con la entrada en vigencia de esta documentación, Bitcoin está oficialmente regulado como dinero en suelo canadiense, por lo que las empresas que manejan la custodia de los fondos de sus usuarios estarán reguladas como cualquier otra operadora involucrada en el cambio de divisas o el procesamiento de pagos.

Hace poco Canadá suscribió un acuerdo multinacional, junto a Estados Unidos y México, para crear un hub y un equipo de investigación en torno a la tecnología blockchain. La entrada en vigencia de esta regulación y este proyecto sugieren el interés del gobierno canadiense en posicionar el país en esta importante industria.

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