Recientemente, un poco de investigación histórica estaba circulando en las redes sociales, apareció una monografía que compara el surgimiento en el siglo XXI de Bitcoin, la encriptación, Internet y los millennials con la Reforma Protestante que sacudió a Europa en los siglos XVI y XVII.

Los dos eventos tienen una dinámica similar, argumenta Tuur Demeester, cuyo White Paper, "The Bitcoin Reformation", está repleto de audaces predicciones sobre el futuro de las criptomonedas y la tecnología Blockchain, como "Los ahorradores de Bitcoin podrían acelerar una revolución en la historia del pensamiento".

El informe tuvo 7.000 visitas y fue descargado 2.800 veces en las primeras 24 horas de su publicación, anunció el autor en Twitter el 8 de noviembre, agregando, "traducciones en francés y finlandés en camino". Demeester, socio fundador de Adamant Capital LP, también mencionó:

"La tesis principal de 'La Reforma Bitcoin' es que hay cuatro paralelismos fundamentales entre la Reforma Protestante y el presente, que podrían indicar profundos cambios sociales y económicos en el futuro."

Vale la pena enumerar estas cuatro condiciones que "permitieron" la reforma y que pueden volver a estar presentes hoy:

Un proveedor de servicios monopólico que busca rentas

En la Europa del siglo XVI, la Iglesia Católica era un proveedor monopolista de servicios espirituales. La Iglesia también ordenó el sistema legal, "y controló las llaves del cielo mediante el perdón de los pecados".

Demeester compara a la Iglesia con el Sistema Monetario y Financiero Internacional, cuyos orígenes se remontan al acuerdo de Bretton Woods de 1944, que reemplazó el patrón oro por el dólar de los Estados Unidos como moneda mundial. Hoy en día, los bancos centrales, principalmente la Reserva Federal de Estados Unidos, controlan partes clave del sistema legal, así como "las claves de la riqueza y las pensiones de los ciudadanos del mundo", argumenta Demeester.

Revolución tecnológica: Catalizador del cambio

La Europa del siglo XVI dio lugar a una serie de invenciones tecnológicas transformadoras: La imprenta, por ejemplo, redujo el costo de un libro de un año de trabajo al precio de un pollo, destaca Demeester, mientras que otras innovaciones como la contabilidad de doble entrada, la brújula y el reloj de arena aceleraron el comercio internacional y la exploración.

En paralelo tenemos la revolución digital de hoy en día, incluyendo el correo electrónico, el software de código abierto, la criptografía, las redes sociales y la mercantilización de la computación y el almacenamiento de datos.

Nueva clase económica: Gente con algo por lo que luchar

"Ambas veces se trataba de una nueva clase económica con algo por lo que luchar", escribe el autor. En los siglos XVI y XVII, era una nueva clase mercantil que intentaba romper el dominio económico de los terratenientes feudales y de la iglesia. Hoy en día, es una generación más joven, los llamados millennials, quienes exhiben:

"Distinto escepticismo hacia las finanzas tradicionales y una entusiasta aceptación de la innovación digital. Una encuesta realizada en 2016 por Facebook encontró que sólo el 8% de los millennials `confían en las instituciones financieras como guía,' y que el 45% están `listos para cambiar si se presenta una mejor opción.'"

Estrategias creíbles de defensa y escape

Una ciudadanía será reacia a desafiar a una autoridad dominante si no tiene medios para defenderse y escapar, argumenta Demeester, y durante su revuelta contra sus autoritarios señores católicos españoles en Alkmaar en 1573, los holandeses (protestantes) rompieron sus diques e inundaron el campo para levantar el asedio. Usaron esta táctica repetidamente durante sus 80 años de revuelta. En el siglo XXI:

"El conjunto tecnológico defensivo disponible para la gente que cuestiona el status quo económico es la criptografía - que puede permitir la privacidad y la protección contra la confiscación de activos."

La comparación monopólica de Demeeter entre la Iglesia Católica de la Europa del siglo XVI y la del Fondo Monetario Internacional de hoy resonó con Richard Sylla, profesor emérito de economía en la Universidad de Nueva York.

"Todos sabemos que los bancos te cobran mucho por transferir dinero", dijo Sylla a Cointelegraph. Bitcoin y otras criptomonedas tienen la promesa de hacer los pagos en el extranjero menos costosos y más seguros. Romper aquí el llamado monopolio de los bancos tendría sus ventajas. Sin embargo, es poco probable que la Reserva Federal y sus homólogos de los bancos centrales desaparezcan en un futuro próximo, dijo Sylla:

"Es más probable que participen los 'monopolistas', y que los bancos centrales establezcan su propia moneda digital, ya sea por separado o en colaboración con otros países. La mayoría de los países todavía están celosos de su soberanía, incluyendo el derecho a imprimir dinero, y los bancos centrales están estudiando cuidadosamente las criptomonedas- no sólo Bitcoin, cuya volatilidad de precios lo hace sospechar como moneda".

¿Otros períodos?

No todos están de acuerdo en que la Reforma Protestante es la comparación histórica adecuada para la agitación actual de los servicios financieros, o "la transformación más fundamental de la historia", como dijo Nigel Green, fundador y CEO de deVere Group, a Cointelegraph:

"Creo que estos cambios contemporáneos son similares a otros hitos del sector financiero, como el establecimiento de los bancos de la familia Rothschild a finales del siglo XVIII, la desregulación del sector [de los servicios financieros] en la década de 1980 y el colapso financiero mundial de 2008. Y es la Fintech, en todas sus formas, incluyendo las criptomonedas como Bitcoin, la que está alimentando esto".

Respuestas

Demeester está asociado con la Escuela Austriaca de Economía, que algunos descartan como "simplemente una religión que sirve para justificar las conclusiones de la política libertaria". Una respuesta de las redes sociales a la Reforma de Bitcoin sugirió:

"Si #crypto pasara tanto tiempo convirtiendo bases de datos inmutables y descentralizadas en productos o servicios útiles que todos queremos/necesitamos como lo hacen tratando de convertir a la gente a una religión de 'dinero sólido' que es todo menos eso, y deseando que el mundo se acabe para que $BTC pueda ser más valioso, eso sería bueno".

Aun así, el resumen de Demeester en Twitter de 23 partes de La Reforma de Bitcoin provocó 435 retweets y más de 1000 Me gusta. Demeester ocupa el quinto lugar en la lista de Hive de los principales "influenciadores" de las criptomonedas, y su tormenta de tweets puede haber caído sobre oídos más bien comprensivos.

Aunque, en respuesta a la afirmación del autor de que "vemos amplias partes de la sociedad, especialmente millennials, actuando cada vez más críticamente contra el intervencionismo de los bancos centrales", uno de los disidentes respondió: "Me gustaría que esto fuera cierto, pero no veo ninguna prueba de ello. Supongo que el 99% de los millennials ni siquiera saben lo que es un banco central". Otro comentó:

"Estoy luchando para ver cómo pones millennials y Bitcoin en la misma canasta. Los millennials tienden a preocuparse más que ninguna otra generación por el medio ambiente. Bitcoin no se alinea con esto."

El cofundador de Coinmetrics.io y socio de Castle Island Ventures, Nic Carter, aplaudió a Demeester por "reconocer el principal rol del dinero privado no estatal como un fenómeno social y político significativo", dijo a Cointelegraph. La comparación con la revolución protestante fue útil para elevar la conversación de Bitcoin a su nivel adecuado, según él. Carter añadió que el White Paper le pareció "bastante convincente y refrescante":

"Demasiado a menudo los detractores lo descartan como una innovación tecnológica menor, como un avance en el software de bases de datos, o simplemente como una forma más eficiente de procesar los pagos, a diferencia de una revolución institucional".

No faltan comparaciones provocativas del pasado y del presente en "La Reforma Bitcoin". Demeester describe cómo la República Holandesa accedió al capital a través de proto-anuncios, y lo compara con los tokens de Oferta de Intercambio Inicial (IEO, por sus siglas en inglés) de hoy en día, que también intervienen en el mercado de liquidez.

Cada época ha tenido sus memes y lemas que impulsan la idea de eliminar al intermediario. El "Sola Fide" de la Reforma (la fe por sí sola es suficiente, no se necesita un sacerdote) es paralelo al "Vires in Numeris" (la fuerza en números) de la era Bitcoin y a la cita de Tyler Winklevoss, "Hemos decidido poner nuestro dinero y nuestra fe en un marco matemático libre de política y error humano".

El autor ofrece siete conclusiones "sugeridas" – en realidad son predicciones- que van desde la trascendental "tolerancia de Bitcoin frente a la intolerancia para convertirse en una importante falla política" hasta las circunscritas "Ofertas Iniciales de Intercambio (IEO) que se espera que se mantengan y se amplíen". Desafortunadamente, estas predicciones no son realmente elaboradas o apoyadas en el texto del informe. Más bien parecen ser alimento para el pensamiento futuro.

¿Adoptará la Reserva Federal una moneda digital?

La Reforma Protestante fue una revolución religiosa. Esencialmente expulsó a la Iglesia Católica de la mayor parte del norte de Europa. Es posible que Bitcoin y su Blockchain subyacente no alcancen este nivel de agitación social y económica.

Sí, las nuevas tecnologías pueden suplantar al "monopolio bancario" en algunas áreas en las que se puede decir que está cobrando demasiado por sus servicios, como los pagos transfronterizos, pero se trata esencialmente de ajustes y mejoras incrementales del sistema financiero.

En comparación, Bitcoin no impedirá que la Reserva Federal imprima más dólares estadounidenses, al menos no en un futuro próximo. El escenario más probable, como sugiere Sylla, es que la Reserva Federal adopte una moneda digital, como Facebook está tratando de hacer con Libra. Esta posibilidad no se considera en el informe.

En general, sin embargo, por mucho que uno se deleite en analogías históricas, el verdadero problema, como reconoce el propio autor de La Reforma de Bitcoin, es que las tendencias seculares a menudo sólo son visibles en retrospectiva.

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