Ninguna otra generación se muestra más abierta a la tokenización de la economía que la centennial o Generación Z. Así lo informó, desde España, Business Insider, el 17 de noviembre.

"Según el último estudio publicado en septiembre de 2019 por la firma KPMG, sobre la aceptación de los tokens de blockchain para el consumo, el 83% de los jóvenes americanos encuestados se han manifestado interesados en el futuro de los tokens. Y esta es una cuestión que parece no entender de fronteras", especificó el artículo.

"Los hábitos de consumo están cambiando entre las generaciones más jóvenes. Los millennials se muestran muy interesados por el mundo cripto y los centennials, como demuestra el estudio de KPMG, también", añadió la publicación.

De acuerdo con Business Insider, si antes la gente abría cuentas bancarias en las que depositar todo su dinero aceptando cientos de condiciones, ahora (tras las crisis económicas, casos de corrupción, desconfianza en instituciones bancarias y una gran revolución tecnológica) la gente ha demandado controlar su propio dinero de manera segura, desde su móvil, sin comisiones y sin pasar por bancos.

En este contexto, aparecieron nuevos jugadores digitales y los bancos que siguen adhiriéndose a los modelos comerciales tradicionales están cada vez más cerca de volverse obsoletos. "Con la efectiva puesta en marcha de la banca abierta en septiembre junto con la creciente demanda de una experiencia del cliente sin fricciones impulsada en parte por los Millennials y la primera ola de la Generación Z, la industria está viendo el surgimiento de neobancos: 100% digital, de bajo coste y orientado hacia el móvil", destacaron desde Business Insider.

Por otra parte, un estudio sobre los consumidores para la temporada vacacional del año pasado en Estados Unidos, titulado Holyday 2018, reveló que por primera vez las criptomonedas y los activos para videojuegos sustituyeron a las tradicionales giftcards y al dinero en efectivo, en la preferencia de los adolescentes para sus regalos.

"La oferta financiera cambia gracias a la demanda de los centennials, pero ahora es el turno de los padres que tienen que encontrar un modo diferente de que sus hijos puedan disfrutar de su paga semanal o del correspondiente aguinaldo navideño", concluyó el artículo.

Empresas fintech y el target centennial

Desde HelpMyCash.com informaron que, a falta de productos que cubran las necesidades del mercado centennial, proliferan nuevas fintech que rompen con propuestas de bancos tradicionales y varias opciones se ofrecen en España. Los centennials o Generación Z son aquellos que proceden a la generación millennial y son todos los jóvenes nacidos entre finales de la década de los 90 hasta 2010, una generación conectada a Internet.

Según un Estudio Anual de eCommerce de 2018 realizado por The Interactive Advertising Bureau (iab), los centennials aprovechan más las ofertas y los cupones de descuento y, en comparación con los millennials, tienen un menor poder adquisitivo y, por ende, su frecuencia de compra es más reducida. No obstante, valoran la diversidad de opciones de pago, la personalización de ofertas y son altamente susceptibles a la publicidad online.

En este contexto, según explicaron desde el comparador financiero HelpMyCash.com, a falta de productos que cubran las necesidades de estos adolescentes, consumidores activos tanto del comercio online como de tiendas físicas, proliferan nuevas fintech que rompen con la existente cuenta para niños de los bancos tradicionales.

Existen varias propuestas que ofrecen opciones en España. A continuación se enumeran algunas de ellas:

La fintech madrileña Rebellion, una aplicación desde la que los jóvenes de más de 14 años pueden abrir una cuenta y asociar una tarjeta virtual o física de prepago. El proceso de apertura es relativamente sencillo. Hay que descargar la app y que tanto padre, madre o tutor como hijo realicen una fotografía del DNI y un video-selfie con la cámara de su smartphone, un proceso inferior a tres minutos de duración, según aseguran desde la app.

Mitto es una app para mayores de 14 años desde la que podrán comprar online o en tiendas a través de la tarjeta prepago asociada personalizable, recibir dinero al instante y conocer su saldo disponible en todo momento. Desde esta aplicación, adolescentes y padres podrán operar conjuntamente: pedir dinero, realizar recargas, bloquear y desbloquear la tarjeta, etc., por lo que cada usuario debe descargar la app en su móvil.

Revolut y Bnext estaban ya diseñando productos de estas características con el fin de cubrir las necesidades de los centennials, los nativos digitales. Revolut tenía previsto lanzar una nueva aplicación para niños y adolescentes asociada a una tarjeta desde la que podrán administrar sus ahorros y así promover su educación financiera. Por su lado, Bnext tenía en sus planes permitir la apertura de cuentas a los mayores de 14 años, en las que pod´rian recibir la paga o controlar sus gastos si, por ejemplo, viajan al extranjero.

Bitsa Young es el nombre de una tarjeta Visa que ofrece Bitsa a menores de entre 14 y 17 años en España, y que se puede recargar con criptomonedas. “La comunidad Bitzer da la bienvenida a los jóvenes centennials. (...) La generación Z ya puede disfrutar de Bitsa, la tarjeta prepago VISA recargable, sin cuenta bancaria”, destacó un comunicado de la firma. “Puede que los jóvenes de entre 14 y 17 años todavía no tengan claro hacia dónde quieren ir, pero sí saben lo que no quieren. Pasan de ataduras, de prejuicios y de que se les trate como niños. Es una generación 100 por ciento tecnológica que vive en un mundo que avanza hacia una digitalización en todos los aspectos, empezando por el dinero”, fundamentó el citado comunicado. Luego se añadió que les ofrecen una cuenta “crypto friendly” porque “los jóvenes también tienen interés por las criptomonedas. Desde los que sienten curiosidad por conocer el apasionante universo de la criptografía, hasta los más gamers que adquieren tokens para sus videojuegos favoritos”. Con este producto, jóvenes de 14 a 17 años podrán administrar su dinero a través de una tarjeta prepago recargable, que no está asociada a ninguna cuenta bancaria, sin papeleos, ni gastos de mantenimiento.

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