Desde el cierre de su banco en Puerto Rico, Peter Schiff ha estado en el extremo receptor de los defensores de Bitcoin (BTC), recordándole que esto no habría sucedido si estuviera usando BTC.

El último en burlarse del defensor del oro no es otro que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que ha tenido una buena cuota de interacciones con Schiff desde que El Salvador adoptó BTC como moneda de curso legal el año pasado.

Bukele respondió a uno de los tuits de Schiff en enero de este año en el que criticaba a BTC y predecía que personas como el director general de MicroStrategy, Michael Saylor, y el propio Bukele tendrían que vender sus participaciones en BTC a medida que el precio bajara. El presidente respondió al tuit preguntando por su banco.

El intercambio entre los dos críticos se produce cuando los mercados financieros mundiales están en ruinas. Por un lado, el mercado de criptomonedas ha perdido más del 60% de su capitalización bursátil desde la cima, y por otro, el mercado de acciones está en su punto más bajo.

Schiff se ha mostrado bastante vehemente sobre el cierre de su banco y ha culpado al corrupto gobierno local por ello. Ha dicho que el gobierno está tratando de extorsionarlo ilegalmente por criticarlos.

Aunque Schiff afirma que el banco fue cerrado debido a sus críticas al gobierno, pone de manifiesto cómo las instituciones financieras centralizadas, como los bancos, a menudo coartan la libertad financiera. El precio de BTC puede fluctuar con el tiempo, pero el propietario tiene el control total de sus fondos si no los ha puesto en un exchange centralizado.

Los críticos suelen destacar la volatilidad del mercado de las criptomonedas. Sin embargo, el mercado financiero tradicional tampoco está en mejor estado, con una inflación que ha tocado máximos de una década y varios valores importantes que han registrado pérdidas más significativas que BTC en 2022.

BTC ha sido crucial para ofrecer libertad financiera a casi el 70% de la población no bancarizada de El Salvador. Aunque el precio de BTC ha caído más de un 60% desde su máximo y los críticos suelen señalar el descenso en el número de compras de BTC por parte de la nación centroamericana, el país ha incorporado a 4 millones de personas no bancarizadas que utilizan su billetera nacional de Bitcoin.

La red de remesas de El Salvador se ha visto reforzada por la adopción de BTC, lo que ha permitido realizar millones de transacciones transfronterizas con comisiones mínimas. El país ha demostrado que Bitcoin puede ofrecer libertad financiera a los no bancarizados.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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