El protocolo de Web3, Blast, ha alcanzado los USD 823 millones en valor total bloqueado (TVL) solo unas semanas después de su controvertido lanzamiento a mediados de noviembre, con una ganancia del 26.5% en los últimos siete días, según datos de DefiLlama.
Detrás del rápido crecimiento de Blast se encuentra su único modelo de negocio. El protocolo es una solución de escalabilidad para la red Ethereum y ofrece rendimientos nativos a los usuarios que bloquean sus fondos. A los usuarios que hacen staking se les promete un rendimiento del 4% en Ether (ETH) y un rendimiento del 5% en stablecoins.
Sin embargo, el ascenso del protocolo ha estado marcado por desafíos y desarrollos impopulares. El 30 de noviembre, Blast reveló que un usuario que hacía staling en el protocolo vio desaparecer USD 100,000 después de convertir un depósito a DAI (DAI). El problema fue causado por un parámetro de deslizamiento mal configurado en la interfaz de usuario, lo que llevó a Blast a pagar al usuario USD 10,000 en compensación.
La compensación del 10% será cubierta por algunos de los USD 20 millones de capital recaudado por Blast de inversores como Paradigm, la misma firma de capital de riesgo que perdió USD 278 millones en la quiebra de FTX. Pero la relación de Blast con Paradigm enfrenta sus propios desafíos.
A finales de noviembre, el jefe de investigación de la firma de capital de riesgo, Dan Robinson, compartió una declaración expresando su desacuerdo con la estrategia de Blast de lanzar un puente antes de que su red de capa 2 esté operativa. Blast espera lanzar su red de prueba y realizar una distribución de tokens para desarrolladores en enero, mientras que su red principal debería ser lanzada en febrero.
"Creemos que establece un mal precedente para otros proyectos", escribió Robinson en X (anteriormente Twitter), agregando que gran parte de la estrategia de marketing estaba devaluando el trabajo de un equipo serio.
Blast y Paradigm han estado trabajando juntos para abordar los problemas, pero el papel de la empresa de capital de riesgo en la toma de decisiones de la startup sigue siendo incierto, al igual que la estructura de gobierno de Blast y la documentación técnica.
Otro debate destacado en torno al protocolo es la falta de funcionalidad de retiro. Los usuarios que depositan y bloquean sus fondos en Blast confían en que el equipo agregará una función de retiro en algún momento en los próximos meses.
A pesar de los desafíos, Blast ha atraído a más de 75,000 miembros en solo unas semanas, y actualmente está contratando ingenieros sénior para sus próximos lanzamientos.
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