El esperado token nativo de la red de capa 2 de Ethereum, Blast (BLAST), subió un 40% tras su lanzamiento, superando a otros airdrops de alto perfil que han llegado al mercado en las últimas semanas.
BLAST debutó con un precio de USD 0.02 por token, lo que supuso un valor totalmente diluido (FDV) de USD 2,000 millones en el momento de su lanzamiento, según datos agregados de Ambient Finance y la plataforma de negociación de perpetuos Aevo.
Desde entonces, el precio de BLAST ha subido algo más de un 40% hasta alcanzar un valor de USD 0.0281 en el momento de la publicación de este artículo, según datos de CoinMarketCap.
Esto contrasta con los recientes lanzamientos de tokens de alto perfil, incluida la red de capa 2 de Ethereum zkSync (ZK) y la interoperabilidad de cross-chain LayerZero (ZRO). Ambos tokens han caído un 46% y un 43% desde su lanzamiento, respectivamente.
El airdrop liberó el 17% del suministro total de BLAST; un 7% estaba destinado a los usuarios que puentearon Ether (ETH) o USD en Blast (USDB) a la red a partir de finales del año pasado.
Otro 7% se destinó a usuarios que "contribuyeron al éxito" de aplicaciones descentralizadas (DApps) en la red, mientras que el 3% se destinó a la Blur Foundation para futuros airdrops a su comunidad.
El airdrop atrajo algunas críticas de los comentaristas del criptomercado en X, la mayoría de los cuales creen que la valoración del lanzamiento no estuvo a la altura de sus expectativas.
Arthur Cheong, cofundador de la firma de inversión en criptomonedas DeFiance Capital, dijo que la valoración de USD 2,000 millones de BLAST fue una sorpresa, ya que esperaba un valor cercano a los USD 5,000 millones.
La red Blast, cofundada por el creador de Blur, Tieshun Roquerre -más conocido por su seudónimo PacMan-, fue criticada por sus propios inversores semilla en noviembre por carecer de suficientes características para justificar un mecanismo de puente unidireccional que vio a los usuarios bloquear su ETH durante varios meses.
Blast atrae estafas
Los estafadores a menudo eligen airdrops a gran escala para hacerse pasar por imitadores de aspecto legítimo, ya que los airdrops suelen requerir que los usuarios de criptomonedas conecten sus monederos y firmen transacciones para reclamar sus tokens asignados.
El servicio de seguridad de criptomonedas Scam Sniffer identificó que un usuario fue víctima de una estafa de airdrop de Blast: perdió más de USD 217,000 después de firmar múltiples firmas de phishing.
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