El cofundador de Aragon, Luis Cuende, le dijo a Cointelegraph que la tecnología descentralizada que su empresa ha estado desarrollando podría encontrar su caso de uso perfecto en las plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter.

En los últimos meses, las prácticas de moderación de contenido empleadas por las plataformas mundiales de redes sociales han sido criticadas por personas de todo el espectro político. Los distritos electorales de tendencia libertaria tienden a criticarlos por instituir esencialmente la censura políticamente correcta, mientras que los liberales afirman que no están haciendo lo suficiente para filtrar el contenido ofensivo. Dicho esto, el día de ayer (8 de octubre), el FBI acusó a seis personas de un complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Desde entonces informó que los acusados supuestamente coordinaron sus acciones a través de un grupo privado en Facebook.

Jack Dorsey ha dicho en varias oprotunidades que la tecnología Blockchain podría cambiar las reglas del juego para Internet, y Twitter no es una excepción. También es un gran defensor de la tecnología descentralizada en general; ayer, su otra empresa, Square, anunció la compra de USD 50 millones en Bitcoin (BTC).

Aragon proporciona diversas tecnologías para los organismos autónomos descentralizados, o DAO. Algunos de los proyectos de DeFi más conocidos que utilizan la tecnología de Aragon son AAVE, Curve y mStable. También proporciona un marco para un tribunal virtual, donde los concursantes tienen que apostar alguna cantidad de criptos y luego someterse a la decisión de los jurados descentralizados.

Al igual que en un sistema judicial normal, la parte perdedora puede apelar al tribunal superior (en el caso de Aragon, con más jurados) y eventualmente llevar su caso a lo que Cuende denomina el "Tribunal Supremo", donde toda la red tiene derecho a votar. Cabe señalar que el Tribunal de Aragon está todavía en su fase beta y los participantes sólo han resuelto unos pocos casos básicos hasta el momento.

Cuende cree que los problemas de moderación experimentados por las plataformas de redes sociales presentan un caso de uso perfecto para la tecnología de Aragon una vez que la tecnología madure. En su opinión, la polarización en torno a este fenómeno surge del hecho de que una parte (Twitter) controla el resultado, lo que constituye a una censura, mientras que si se dejara en manos de la comunidad, los resultados serían más parecidos a la moderación:

"Creo que la censura es cuando las normas son definidas por una parte, la moderación es cuando hay un consenso sobre las normas. Entonces, de lo contrario, creo que si Twitter y Facebook estuvieran realmente gobernados por sus usuarios de alguna manera que se sienta justa para todos, entonces podríamos decidir colectivamente las normas. Podríamos decidir colectivamente qué hacer y qué no, y podríamos impulsar eso. Y eso se puede implementar hoy, la tecnología está ahí".

Cuende dijo que aún no ha contactado con Dorsey, pero que probablemente lo hará en un futuro no muy lejano:

"Creo que es algo pronto para eso, pero creo que es cuestión de tiempo".

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