Las consecuencias del escándalo de FTX a manos de su fundador y antiguo CEO, Sam Bankman Fried, siguen saliendo a la luz. 

El 17 de febrero, se informó de que el prestamista de criptomonedas en quiebra BlockFi Inc. apeló al Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en Wilmington, Delaware, para eliminar las protecciones de quiebra del Capítulo 11 del vehículo de inversión offshore de SBF.

Emergent Fidelity Technologies Ltd. fue utilizado por el fundador de FTX para comprar una participación del 7.6% en Robinhood Markets Inc. Según la moción de BlockFi, el estado de quiebra de Emergent Fidelity tiene poco propósito y se presentó para socavar la propia reclamación de BlockFi de acciones de Robinhood. 

Sin embargo, un portavoz del asesor financiero Quantuma, liquidadores de Emergent, dijo que la quiebra se presentó para garantizar la protección de los derechos de sus acreedores, "sean quienes sean".

El director de Quantuma, Toni Shukla, dijo que dado que hay muchas partes que afirman ser acreedores o "propietarios absolutos" de los activos de Emergent en varios juicios que se están celebrando en EE.UU.:

“...Los [liquidadores] creen que la protección del Capítulo 11 es la única forma práctica de empoderar a Emergent para defenderse a sí misma, a sus activos y a los intereses de sus acreedores en EE. UU.”

En una declaración jurada de Shukla, aclaró que Emergent no posee activos sustanciales aparte de las acciones, junto con USD 20.7 millones en efectivo que han sido incautados por los fiscales. Dijo que es "erróneo y sin fundamento" que BlockFi afirme que la quiebra se presentó con una motivación de honorarios.

Robinhood ha comentado que le gustaría recomprar las acciones, aunque también ha reconocido que no está seguro de poder hacerlo. 

BlockFi está en quiebra desde el 28 de noviembre de 2022, cuando se acogió al capítulo 11 de la ley de quiebras como parte del contagio del colapso de FTX a principios de mes.

Ya en diciembre, fue FTX quien apeló al juez de quiebras para que impidiera a BlockFi reclamar casi USD 450 millones en acciones de Robinhood, que fueron compradas por SBF.

El juez consideró la posibilidad de transferir las acciones de Robinhood reclamadas tanto por BlockFi como por FTX a un corredor neutral o a una cuenta en custodia mientras los tribunales deliberan sobre su legítimo propietario.

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