Sam Bankman-Fried, el fundador caído en desgracia del exchange de criptomonedas FTX, pidió prestados más de USD 546 millones a la empresa hermana del exchange, Alameda Research, para financiar su compra de acciones de Robinhood.

Esas mismas acciones fueron utilizadas más tarde por Bankman-Fried como garantía de un préstamo tomado por Alameda de BlockFi, una de las entidades que reclaman las acciones.

Una declaración jurada de Bankman-Fried presentada ante el Tribunal Superior de Antigua y Barbuda el 12 de diciembre -el día de su detención- y hecha pública el 27 de diciembre, reveló que él y el cofundador de FTX Zixiao "Gary" Wang obtuvieron los préstamos de Alameda a través de cuatro pagarés entre abril y mayo.

El 30 de abril, Bankman-Fried y Wang recibieron préstamos por un valor de USD 316.6 y USD 35.1 millones, respectivamente. El 15 de mayo, se le concedieron a Bankman-Fried dos préstamos de unos USD 175 y 19.4 millones, respectivamente.

Los préstamos se utilizaron para financiar la empresa fantasma de Bankman-Fried con sede en Antigua, Emergent Fidelity Technologies Ltd., que adquirió una participación del 7.6% en la firma de corretaje Robinhood en mayo a un precio de USD 648 millones en ese momento.

Añadió que, si la suma pagada por Emergent por las acciones fue superior a los USD 546 millones declarados, no tiene "ninguna [sic] duda de que esa suma adicional fue prestada por Gary y por mí" para financiar la adquisición de las acciones de Robinhood.

La revelación de los préstamos podría complicar el tira y afloja legal en curso por los más de 56 millones de acciones de Robinhood, que ahora valen alrededor de USD 430 millones.

El asediado prestamista de criptomonedas BlockFi está demandando a Emergent de Bankman-Fried por las acciones de Robinhood, que supuestamente fueron pignoradas como garantía de los préstamos de BlockFi a Alameda el 9 de noviembre.

FTX intervino el 23 de diciembre, solicitando la asistencia de un juez de quiebras de Estados Unidos para evitar que BlockFi reclamara las acciones. Afirmó que las acciones son propiedad de Alameda e insistió en que las empresas de FTX deberían conservar las acciones de Robinhood mientras continúan las investigaciones sobre otras reclamaciones de su propiedad.

Además, Bankman-Fried y el acreedor de FTX Yonathan Ben Shimon reclaman las acciones.

Anteriormente, las declaraciones de quiebra de FTX en virtud del Capítulo 11 en Estados Unidos revelaron que Bankman-Fried recibió un préstamo personal de USD 1,000 millones de Alameda.

La ex CEO de Alameda, Caroline Ellison, declaró el 23 de diciembre como parte de su acuerdo de culpabilidad que "Alameda tomaba prestados fondos que los clientes de FTX habían depositado en el exchange".

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