Una semana después de que el juez Alexandre de Moraes ordenara la suspensión de X en Brasil, el Tribunal Supremo Federal revisará ahora la decisión en una próxima sesión plenaria. Hasta entonces, el futuro de la plataforma en el país sigue siendo incierto, ya que la disputa legal se centra en aspectos complejos de la desinformación y la libertad de expresión.
Sin embargo, los eventos de los días anteriores podrían tener implicaciones duraderas para el funcionamiento de las plataformas de redes sociales dentro de los marcos legales más allá de Brasil.
Cointelegraph ha recopilado los desarrollos clave sobre la disputa y el impacto potencial de la decisión final del Supremo Tribunal Federal brasileño mientras el caso entra en la encrucijada entre la libertad de expresión y la regulación de las redes sociales.
X, Musk y Moraes de Brasil: un breve resumen de lo acontecido
El enfrentamiento entre Elon Musk y el juez brasileño Alexandre de Moraes ha estado gestándose durante un tiempo.
Después de adquirir X en 2022, Musk posicionó la plataforma como un refugio para la libertad de expresión y se negó a cumplir con las órdenes del Supremo Tribunal Federal de Brasil para eliminar contenido considerado perjudicial, incluyendo desinformación y retórica extremista.
A principios de 2024, el juez Moraes ordenó a X bloquear cuentas supuestamente vinculadas a actividades anti-democráticas, incluidas cuentas de senadores brasileños. En ese momento, Musk respondió acusando a Moraes de censura, lo que alimentó el apoyo de figuras políticas de extrema derecha en el país.
La situación se deterioró cuando X cerró su oficina en Brasil en agosto de 2024 debido a preocupaciones sobre acciones legales contra el representante local de la plataforma. Como resultado, el juez Moraes solicitó a X que nombrara un nuevo representante legal. De acuerdo con la ley brasileña, las plataformas de redes sociales que operan en el país deben tener un representante legal.
Juez Alexandre de Moraes. Fuente: Marcelo Camargo/Agência Brasil
Moraes utilizó X para pedir a Musk que cumpla con las regulaciones locales el 28 de agosto, exigiendo que se nombrara un nuevo representante en un plazo de 24 horas. En respuesta, Musk inundó su perfil en X con memes sobre el juez.
El 30 de agosto, el juez Moraes suspendió las actividades de la plataforma de redes sociales en el país ya que no logró nombrar un nuevo representante.
Los esfuerzos del Supremo Tribunal Federal para regular a las grandes tecnológicas en el país y equilibrar sus operaciones bajo las regulaciones locales están en segundo plano.
El juez Moraes había estado investigando a X por supuestamente promover y permitir la desinformación relacionada con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Musk también ha estado bajo investigación por obstrucción a la justicia, participación en una organización criminal e incitación al crimen.
Fuente: Elon Musk
Como respuesta hasta ahora, Musk ha realizado varias publicaciones llamando a Moraes “malvado” y un “dictador”.
La Asociación de Abogados de Brasil impugna la decisión de Moraes
En un desarrollo reciente en la batalla legal sobre la suspensión de la red social X, el juez Nunes Marques ha ordenado que la Procuraduría General (PGR) y la Abogacía General de la Unión (AGU) se pronuncien sobre el caso.
El 6 de septiembre, el juez ordenó a ambas oficinas que presentaran en un plazo de cinco días sus evaluaciones sobre dos apelaciones presentadas por la Asociación de Abogados de Brasil y un partido político (Partido Novo).
En la misma resolución, el juez Nunes Marques indicó que el plenario del Supremo Tribunal Federal también debería revisar el caso, citando su naturaleza “sensible” y su impacto significativo en el orden público y social.
Mientras la decisión final recae en el plenario del tribunal, no hay un cronograma establecido para esta revisión, y el juez Marques podría emitir una resolución unilateral antes de la reunión del plenario. El panel del tribunal anteriormente respaldó la decisión de Moraes de prohibir la plataforma el 2 de septiembre.
Las apelaciones desafían la suspensión de la plataforma social y una multa para los usuarios que accedan a X a través de redes privadas virtuales (VPN).
Junto con la prohibición de X, el juez Moraes dictó el 30 de agosto que el uso de “subterfugios tecnológicos”, como las VPN, para eludir la restricción está prohibido. Los infractores que intenten acceder a la plataforma a través de VPN en Brasil podrían enfrentar una multa diaria de 50,000 reales brasileños (~ USD 9,000).
Posición del gobierno de Lula
El gobierno de Brasil, encabezado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado un firme apoyo al juez Moraes en la disputa en curso.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, y el expresidente Jair Bolsonaro. Fuente: Rovena Rosa/Tomaz Silva/Agência Brasil
El propio Lula y el gobierno han defendido consistentemente las decisiones de Moraes, afirmando que el sistema judicial de Brasil, representado por Moraes, está trabajando para garantizar que las plataformas de redes sociales como X cumplan con las leyes locales, combatiendo la desinformación y protegiendo la democracia.
El presidente Lula dijo en una entrevista local el 30 de agosto:
“Todo ciudadano de cualquier parte del mundo que invierte en Brasil está sujeto a la Constitución y leyes brasileñas. [...] Solo porque este ‘tipo’ [Musk] tenga mucho dinero no significa que pueda irrespetarlas. [...] ¿Quién se cree que es? Debe respetar la decisión del Supremo Tribunal Federal brasileño”.
En enero de 2023, seguidores del expresidente Bolsonaro asaltaron edificios gubernamentales en un intento de golpe, exigiendo que se revertieran los resultados de las elecciones. Esto ocurrió en términos similares a los eventos del 6 de enero en Washington, Estados Unidos.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil y Moraes culparon a Bolsonaro por el desorden civil, que supuestamente fue alimentado por desinformación y noticias falsas difundidas en X.
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