Cuatro de las instituciones reguladoras financieras de Brasil están colaborando para construir una plataforma optimizada de intercambio de datos basada en blockchain para realizar verificaciones de antecedentes de representantes políticos y corporaciones.

La plataforma, denominada PIER, fue desarrollada por el banco central de Brasil, el Banco Central do Brasil (BCB). La plataforma contó con la participación inicial del BCB, el superintendente de seguros privados de Brasil y el regulador local de valores para construir su base de datos.

El supervisor de seguridad social de Brasil también participará pronto en el programa. El gobierno brasileño también está contemplando la incorporación de datos recopilados por el poder judicial, las juntas de comercio y los organismos financieros internacionales del país en el sistema PIER.

Los reguladores brasileños usan DLT para optimizar los datos

Daniel Bichuette, subdirector del departamento de organización del sistema financiero del BCB, describe la optimización de los datos interdepartamentales como la "reducción drástica" del tiempo para evaluar los antecedentes financieros de una entidad.

Las instituciones que consultan la base de datos de PIER pueden acceder rápidamente a datos "de procesos punitivos y restricciones de compañías y administradores", el "historial de desempeño del sistema financiero" de una entidad, incluida la capacidad técnica y la conducta de la organización, e "información sobre la participación de individuos y entidades legales en el capital social y el control accionario".

Adalberto Felinto da Cruz Júnior, secretario ejecutivo del banco central, describió la asociación como un esfuerzo "particularmente fructífero" que ha allanado el camino para "sinergias importantes" entre las autoridades reguladoras participantes.

Las tecnologías blockchain reducen las oportunidades de corrupción

Eduardo Weller, un especialista en software del BCB declaró que el uso de la tecnología de ledger distribuido para PIER permitía el uso de "una tecnología descentralizada y probada, cuyas funcionalidades nativas significan que no hay necesidad de construir el sistema desde cero".

Weller enfatiza que las firmas digitales garantizan la "autenticidad de los mensajes intercambiados", la "integridad de los datos registrados" y "elimina un solo punto de falla [y] entidad central que puede comprometer los datos".

PIER ha pasado por, aproximadamente, dos años de desarrollo, siendo revelado inicialmente por el banco central en junio de 2018.

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