Qatar ha prohibido las criptomonedas, pero a pesar del anuncio de la Autoridad Reguladora del Centro Financiero de Qatar (QFC) de que todos los "servicios de activos digitales" del país deberían ser cerrados, todavía hay nodos de la red de Bitcoin activos en el país.

La prohibición se produjo pocos días después de que los ataques estadounidenses a Irán mataran al general Qasem Soleimani, lo que hizo temer una mayor inestabilidad en la región.

Qatar no ha sido radical con Bitcoin (BTC) hoy: el país ya había prohibido a los bancos locales el comercio de operaciones relacionadas con activos digitales. La diferencia es que la prohibición se amplió para cubrir incluso las transacciones entre pares en dinero en efectivo o sustitutos monetarios.

El objetivo de la autoridad local es "bloquear cualquier cosa de valor que actúe como sustituto de la moneda, que pueda ser comercializada o transferida digitalmente, y que pueda ser utilizada para propósitos de pago o inversión".

Esta prohibición incluye actividades básicas como el uso de una wallet y la transferencia de cualquier criptomoneda o token.

Los datos muestran que el uso de las criptomonedas aumenta con la incertidumbre geopolítica. Los conflictos en Siria han incrementado el uso de los activos digitales de Turquía. Estados con una economía inestable como Venezuela y algunos países africanos han recurrido a BTC como reserva de valor.

A pesar de la nueva regla para Qatar, algunos nodos de Bitcoin siguen activos en el país.

Según el sitio web de Bitnodes, dos nodos operan en Qatar, esencialmente realizando transacciones con criptomonedas. Los operadores de los nodos permanecen anónimos y son difíciles de descubrir y desconectar.

Los precios de mercado de BTC siguen subiendo después de lo que pasó en Irán. Los expertos creen que la medida ha sido impulsada por las incertidumbres geopolíticas, y que el Bitcoin se ha convertido en una buena protección contra los riesgos macroeconómicos.

Como mostró Cointelegraph, el precio de Bitcoin en Irán valía 24.000 dólares después de la muerte de Qasem Soleimani.

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