Estados Unidos debe liderar el desarrollo de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) para que dejen de ser "monedas de vigilancia" y se conviertan en "monedas de libertad", afirma el ex presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas.

En un artículo de opinión publicado el 13 de marzo en The Hill, Christopher Giancarlo afirma que Estados Unidos "debe influir" en el desarrollo de las CBDC para proteger "valores democráticos como la libertad de expresión y el derecho a la privacidad", aprovechando la tecnología actual utilizada por algunos protocolos de criptomonedas.

Apodado "Crypto Dad" por su perspectiva a favor de las criptomonedas, Giancarlo es cofundador del Digital Dollar Project, que se centra en investigar las implicaciones de una CBDC estadounidense. En un informe publicado el 1 de marzo para el American Enterprise Institute, del que es coautor junto con Jim Harper, miembro del API, explica su preocupación por la privacidad.

Afirmó que Estados Unidos debe abogar por una "moneda de la libertad", una CBDC que garantice un alto nivel de privacidad.

Giancarlo y Harper sostienen en el documento que las CBDC ofrecen la oportunidad de "reevaluar las actividades contemporáneas de vigilancia financiera" y podrían mejorar las protecciones constitucionales.

Para lograrlo, una CBDC podría aprovechar la tecnología de criptomonedas, como "las pruebas de conocimiento cero, el cifrado homomórfico y el cálculo multipartito, que permiten a las partes demostrar que una proposición cifrada es verdadera sin revelar la información subyacente", afirman.

Según los autores, estas tecnologías harían posible una "aplicación inteligente" de la prevención del delito.

En primer lugar, Estados Unidos tendría que reexaminar las actuales políticas de vigilancia financiera. Los autores discreparon específicamente de un documento reciente publicado por la administración del presidente estadounidense Joe Biden:

“La reciente Evaluación Técnica para un Sistema de Moneda Digital del Banco Central de EE.UU. de la Oficina de Política Científica y Tecnológica (OSTP) de la Casa Blanca muestra que la vigilancia financiera en Occidente es más parecida a la de China de lo que a muchos les gustaría admitir.”

El documento de la OSTP mostraba una "falta de voluntad para evolucionar más allá del actual sistema de vigilancia financiera, sospechoso desde el punto de vista constitucional", afirmaron.

Giancarlo y Harper señalaron como problemáticas las medidas propuestas por la OSTP contra el lavado de dinero (AML) y de conocimiento del cliente (KYC), afirmando que permitían demasiada vigilancia sin causa probable.

Si no se garantiza la privacidad de una CBDC, existe el riesgo de que se utilice como en China, argumentaron.

Allí, el e-yuan le "permitirá al gobierno chino vincular la conformidad política a la prosperidad individual y relegar a la pobreza a los disidentes políticos" al hacer que todas las transacciones sean visibles para el Banco Popular de China, opinaron.

Las ideas de los autores tienen mucho en común con las preocupaciones expresadas por el senador estadounidense Tom Emmer, un firme opositor a una CBDC estadounidense que presentó la Ley contra la Vigilancia de las CBDC en 2022.

Emmer ha expresado su preocupación por una CBDC que "rastrea los datos a nivel de transacción hasta el usuario individual" y puede ser programada "para ahogar la actividad políticamente impopular". Emmer también es copresidente del U.S. Congressional Blockchain Caucus.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión

Sigue leyendo: