Las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) son una fuente de profunda preocupación entre el público. Esto quedó claro en el 2024 Oslo Freedom Forum de la semana pasada. Si bien el riesgo de que los gobiernos abusen de su poder preocupa a muchas personas, es particularmente cierto para aquellos que luchan por la libertad bajo regímenes autoritarios.
Si no estás familiarizado, el Oslo Freedom Forum es una reunión anual organizada por la Fundación de Derechos Humanos en Oslo, Noruega. Es un momento para que los activistas de derechos humanos compartan experiencias bajo regímenes autoritarios, así como para compartir llamados a la acción para forjar un futuro más brillante.
Por mi parte, pasé los primeros dos días enseñando a la gente sobre lo que está sucediendo en el mundo de las CBDC con la ayuda de una entrega creada por la Fundación de Derechos Humanos.
Una y otra vez, escuché la misma respuesta de activistas, funcionarios gubernamentales y ciudadanos. Decían: "No tenía idea de que mi país estaba haciendo esto.” También es desalentador ver cuán marginado ha sido el público en este tema.
En el contexto del Oslo Freedom Forum, es fácil entender por qué la gente se preocuparía por estos desarrollos. Desde Rusia hasta Nicaragua, los gobiernos recurren repetidamente al sistema financiero como medio para controlar a la oposición. Considera las experiencias de Carlos Chamorro, Jimmy Lai y Alexei Navalny.
Hace más de un año, el gobierno nicaragüense declaró a Carlos Chamorro apátrida y traidor al país. Su pensión, su hogar y todos sus bienes fueron confiscados. ¿Cuál fue su crimen? Chamorro se pronunció en contra de la dictadura de Daniel Ortega y creó una organización de noticias en la que se podía confiar para exponer el régimen.
En Hong Kong, Jimmy Lai enfrenta actualmente cadena perpetua por cargos similares. Al igual que Chamorro, Lai no se contuvo en criticar a los que están en el poder y creó un periódico para ayudar a difundir llamados a la democracia. En respuesta tanto a Lai como a otros en las protestas prodemocracia, el gobierno de Hong Kong congeló cuentas financieras y confiscó activos para silenciar a la oposición.
Finalmente, en Rusia, Alexei Navalny perdió la vida este año mientras estaba encarcelado en un campo de trabajo ruso. Navalny fundó la Fundación Anticorrupción y rutinariamente criticaba el régimen de Vladimir Putin. Anna Chekhovich, la directora financiera de la Fundación Anticorrupción, explicó que las cuentas de la empresa fueron congeladas antes de que se presentaran cargos. Peor aún, el gobierno también fue tras los empleados individuales y sus conexiones.
Con este contexto establecido, es fácil ver por qué tantas personas están preocupadas. Los gobiernos de todo el mundo utilizan el sistema financiero como un medio de control y el auge de las CBDC ofrece la oportunidad de expandir enormemente sus poderes existentes.
Cuando llegó el momento de subir al escenario en el tercer día, pude tanto elaborar sobre estas preocupaciones como sentarme para una discusión con Charlene Fadirepo y Roger Huang — los autores, respectivamente, de The Bitcoin Leap y Would Mao Hold Bitcoin?
Mientras Fadirepo y Huang describían la implementación de las CBDC en Nigeria y China, surgió rápidamente una tendencia: la ineficiencia gubernamental. Fadirepo señaló cómo la CBDC nigeriana fue "torpe" cuando salió al mercado y se ganó una reputación poco favorable entre el público. La aplicación oficial fue retirada temporalmente de las tiendas debido a que tenía tantos problemas. Huang añadió de manera similar que “Has pedido a los bancos centrales que se conviertan efectivamente en empresas tecnológicas, y en China, aquí es donde realmente has visto un fracaso masivo”.
Sin embargo, la ineficiencia gubernamental puede ser el lado positivo de esta historia.
Huang advirtió que existe el riesgo de que los gobiernos intenten compensar su falta de competencia a través de la fuerza. Como él explicó, “El Partido Comunista Chino deriva su legitimidad de su supuesta competencia para gobernar al pueblo chino”. Sin embargo, han surgido informes de que incluso los empleados del gobierno chino no han apoyado el programa. Ante la posibilidad de ser avergonzados, el gobierno chino podría introducir medidas más drásticas en el futuro.
En Nigeria, ya se han puesto en marcha medidas más drásticas cuando el gobierno orquestó una escasez de efectivo. Frente a una tasa de adopción del 0.5% de la CBDC, el gobierno creó una escasez de efectivo que empujó a algunos nigerianos a la CBDC. El entonces gobernador del Banco Central de Nigeria, Godwin Emefiele, proclamó las medidas como un éxito. Sin embargo, como señaló Fadirepo, “Fue la última gota [para muchos nigerianos]”.
Sin embargo, estas historias son solo el comienzo. Si el auge de las CBDC continúa, hay mucho más en juego, especialmente para aquellos que luchan por los derechos humanos.
Liu Xiaobo, ganador del Premio Nobel de la Paz, una vez recordó: “Si nuestros tazones de arroz aún estuvieran en manos del Partido Comunista ... personas como nosotros tendrían que mantener la boca cerrada”. En otras palabras, como explicó Huang durante el panel, “Si controlan mi ingreso, entonces no habría forma de que yo pudiera disentir”. Huang añadió: “Un mundo que permite a los bancos centrales y a los gobiernos controlar los ingresos de las personas [y] expirar el dinero de la gente es un mundo donde ese control que Liu Xiaobo temía sucedería”.
Como señaló de manera similar Seth for Privacy durante la discusión, la “Conclusión más importante de las conversaciones sobre las CBDC aquí en el [2Oslo Freedom Forum es que] las protestas, el activismo y la disidencia se vuelven mucho más difíciles si los gobiernos tienen control total y trivial del dinero de sus ciudadanos”.
El 2024 Oslo Freedom Forum es una experiencia que humilla. En un lugar donde Paul Rusesabagina dice que no es más que un hombre común a pesar de salvar a más de 1,000 vidas en Ruanda y sobrevivir a un secuestro, es razonable cuestionar qué impacto podrías tener. Sin embargo, resistirse puede ser tan simple como alzar la voz.
La mayoría de las personas no tienen idea de lo que significa “CBDC”, y mucho menos de los riesgos involucrados. Así que en la misión de luchar, una de las cosas más importantes que se pueden hacer hoy es asegurarse de que la gente realmente sepa que hay algo contra lo que necesitamos luchar.
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