En Costa Rica, la Junta Directiva del Banco Central, tomando en consideración que la inflación en el país mantiene un comportamiento "decreciente", decidió la semana pasada reducir los tipos de interés en 50 puntos básicos hasta llegar al 8,5%.

En este sentido, luego de que en sus últimas dos reuniones de política monetaria, la entidad costarricense había optado por mantener la cifra en el 9%, ya que la inflación, que todavía se encontraba "por encima del rango de tolerancia", el país centroamericano adoptó la postura de aplicar una política monetaria "menos restrictiva".

Así mismo, según informó el diario costarricense Un nuevo Siglo, la trayectoria de la inflación resultó ser coherente con la senda desinflacionaria prevista en el Informe de Política Monetaria publicado por el banco el pasado mes de enero. Sin embargo, a la vez que la inflación subyacente ha retrocedido hasta el 4.8%, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Costa Rica cayó en febrero hasta el 5.58% interanual, más de dos puntos por debajo del dato de enero, según divulgó a principios de marzo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

Dicho esto, pese a ser cifras muy inferiores a las que se registraban a mediados del año 2022, Un nuevo Siglo también reseñó que el banco ha recordado que estos valores aún exceden la meta del 3% y que todavía persisten riesgos al alza que podrían retrasar la caída de los precios, los cuales muestran una "relativa resistencia".

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