Un tema recurrente en la historia de la humanidad ha sido la resiliencia y la recuperación de la economía de los países. Los resultados del Índice de Libertad Económica 2025 muestran que Chile se encuentra en el primer lugar en el ranking regional de América. En el primer puesto está Canadá, según el reporte publicado por la Fundación Heritage.

Gráfica de ranking de libertad económica según variaciones regionales Nº 1 / Fuente: Heritage

Principales conclusiones del Índice de Libertad Económica 2025

Entre las principales conclusiones presentadas en el reporte se indicó que “el Índice 2025, que considera las políticas y condiciones económicas en 184 países soberanos desde el 1 de julio de 2023 hasta el 30 de junio de 2024, revela una economía mundial que, en su conjunto, sigue siendo 'mayoritariamente no libre'. La puntuación media mundial de la libertad económica ha aumentado 1,1 puntos, hasta 59,7, desde los 58,6 del año anterior”.

A escala mundial, la solidez fiscal se ha deteriorado significativamente. El aumento de los déficits y de la deuda pública en muchos países ha socavado, y probablemente socavará aún más, el crecimiento de su productividad global y conducirá, en última instancia, a la atonía económica en lugar de a un crecimiento vibrante”, indicó la publicación.

Además, se planteó que “sigue existiendo una clara relación entre la mejora de la libertad económica y el logro de un mayor dinamismo económico y un mayor bienestar general. Sea cual sea su nivel de desarrollo, los países pueden impulsar de forma apreciable su crecimiento económico y su libertad económica adoptando políticas que reduzcan los impuestos, racionalicen el marco regulador, abran la economía a una mayor competencia y luchen contra la corrupción".

El nivel de vida, medido por la renta per cápita, es mucho más alto en los países económicamente más libres. Los países clasificados como 'libres', 'mayoritariamente libres' o 'moderadamente libres' en el Índice 2025 generan ingresos que duplican con creces los niveles medios de otros países y son más de tres veces superiores a los ingresos de las personas que viven en países económicamente 'reprimidos'", mencionó la publicación.

Como se documenta una vez más en el Índice 2025, la libertad económica también guarda una correlación significativa con el bienestar general, que incluye factores como la salud, la educación, el medio ambiente, la innovación, el progreso de la sociedad y la gobernanza democrática.

Como se muestra en la tabla de clasificación de los 176 países clasificados en el Índice 2025, sólo tres países (frente a los cuatro del año anterior) han obtenido la designación de económicamente “libres” al registrar puntuaciones de 80 o más; 26 obtuvieron la designación de “mayormente libres” al registrar puntuaciones de 70,0 a 79,9; y otros 58 fueron considerados al menos “moderadamente libres” con puntuaciones de 60,0 a 69,9.

Gráfica de ranking de libertad económica según variaciones regionales Nº 2 / Fuente: Heritage

Así pues un total de 87 países, es decir, algo menos de la mitad de los 176 países calificados, cuentan con entornos institucionales en los que los individuos y las empresas privadas se benefician de un grado al menos moderado de libertad económica en la búsqueda de un mayor desarrollo económico y prosperidad”, explicó el reporte.

En el lado opuesto del espectro, alrededor del 50 por ciento de los países clasificados en el Índice 2025 (89 economías) han registrado puntuaciones de libertad económica inferiores a 60 puntos. De ellos, 60 economías se consideran “mayoritariamente no libres” (puntuaciones de 50,0 a 59,9), y 29 países, incluidos China e Irán, se encuentran en la categoría de “reprimidos” económicamente.

Dentro de los 10 primeros puestos se ha producido una notable remodelación. Singapur sigue siendo la economía más libre del mundo, demostrando un alto nivel de resistencia económica y prosperidad. Suiza es la segunda economía más libre del mundo, seguida de Irlanda. Taiwán ha mantenido su cuarta posición, la más alta que el país ha alcanzado nunca en el Índice de Libertad Económica.

Especialmente notable es el continuo descenso dentro de la categoría 'mayormente libre' de Estados Unidos, cuya puntuación se desplomó hasta 70,2, uno de los niveles más bajos de la historia del Índice. Estados Unidos es ahora la 26ª economía más libre del mundo. El principal factor causante de la erosión de la libertad económica de Estados Unidos es el excesivo gasto público, que se ha traducido en crecientes cargas de déficit y deuda en los últimos cuatro años”, aseveró el documento. 

Por otro lado, Argentina registró una de las mayores mejoras en su puntuación, saliendo del último escalón de libertad económica en el Índice 2025. Diversas medidas fiscales y regulatorias adoptadas como parte de la decisiva agenda de reformas económicas del Presidente Javier Milei ya han generado avances notables, dando un impulso concreto a la revitalización de la economía argentina.

Con todo, la recuperación en curso sigue siendo desigual e incierta, con resultados sorprendentemente diferentes según los países, los sectores y los grupos demográficos. Las brechas de producción y empleo persisten en muchos países, especialmente en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, lo que sugiere que los países se enfrentan a retos políticos muy diferentes en la recuperación y más allá de ella.

Fundamentos de la Libertad Económica: Individuo, Sociedad y Gobierno

La publicación señaló que “en el fondo, la libertad económica trata de la autonomía individual: la libertad de elección de que gozan los individuos para adquirir y utilizar bienes y recursos económicos. El supuesto subyacente de los partidarios de la libertad económica es que los individuos conocen mejor que nadie sus propias necesidades y deseos y que una vida autodirigida, guiada por las filosofías y prioridades propias y no por las de un gobierno o una élite tecnocrática, es la base de una existencia plena: la 'buena vida'”.

La independencia y el respeto por uno mismo se derivan de la capacidad y la responsabilidad de cuidar de uno mismo y de su familia, y contribuyen de forma inestimable a la dignidad y la igualdad humanas”, mencionó el reporte de la Fundación Heritage.

Además, agregaron que dado que vivimos en sociedad, la autonomía individual no es, obviamente, absoluta: Para muchas personas, su propio bienestar y el de sus familias y comunidades son igualmente importantes, por lo que los derechos personales de los que disfruta una persona pueden terminar en la puerta de su vecino. Las decisiones y actividades que pueden afectar a otros están limitadas, con razón, por las normas sociales y, en los ámbitos más críticos, por las leyes o reglamentos gubernamentales.

En el mejor de los casos, los sistemas políticos democráticos reflejan las normas sociales en sus leyes y reglamentos, pero si no están sujetos a límites constitucionales u otros límites tradicionales, incluso los gobiernos democráticos pueden plantear amenazas sustanciales a la libertad económica”, señaló la publicación.

Explicaron además que “el gobierno de la mayoría no es menos restrictivo que el impuesto por un gobernante absoluto o un oligarca. Por lo tanto, no es tanto el tipo de gobierno lo que determina el grado de libertad económica como la medida en que el gobierno tiene límites más allá de los cuales no puede ir (o al menos no va)”.

Inevitablemente, cualquier debate sobre la libertad económica debe centrarse en la relación crítica entre el individuo y el gobierno. En general, la acción del Estado o el control gubernamental que interfiere con la autonomía individual limita la libertad económica”, detalló el documento de la fundación.

Sin embargo, el reporte de Heritage aseveró que “el objetivo de la libertad económica es más que la ausencia de coerción o restricción gubernamental: El objetivo último es la creación y el mantenimiento de un sentimiento mutuo de libertad para todos”.

Cierta acción gubernamental es necesaria para que los ciudadanos de una nación se defiendan y promuevan la evolución pacífica de la sociedad civil, pero la acción gubernamental que va más allá del nivel mínimo necesario infringe inevitablemente la libertad económica o personal de alguien”, según explicó el equipo de Heritage.

Uno de los puntos que fueron detallados es que “a lo largo de la historia, los gobiernos han impuesto una amplia gama de restricciones a la actividad económica. A veces han impuesto estas restricciones en nombre de la igualdad o de algún otro propósito social ostensiblemente noble; la mayoría de las veces, sin embargo, las han impuesto para beneficiar a élites o intereses especiales”.

La excesiva intromisión del gobierno en amplias esferas de la actividad económica tiene un alto coste para la sociedad en su conjunto. Al sustituir los juicios políticos por los del mercado, el gobierno desvía los recursos y la energía empresariales de las actividades productivas a la búsqueda de rentas: la búsqueda de beneficios económicamente inmerecidos. Como resultado, la sociedad experimenta una menor productividad, un estancamiento económico y una prosperidad decreciente”, señaló el reporte.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.