Bitcoin (BTC) puede ser lo último que uno considere cuando piense en formas de asegurar un futuro energítico limpio. Esto es especialmente cierto después de un tuit publicado por el empresario tecnológico Elon Musk a mediados mayo, en el que decía que Tesla dejaría de aceptar pagos en BTC debido al creciente uso de combustibles fósiles para la minería de la criptomoneda.

Sin embargo, la concienciación sobre los elevados costes energéticos asociados a la minería de Bitcoin no ha tenido un impacto negativo en el ecosistema cripto, sino todo lo contrario. Tras el tuit de Musk, varias empresas de minería de criptomonedas salieron a explicar cómo se puede minar Bitcoin utilizando energías renovables, como la eólica, la solar y la geotérmica.

También es importante señalar que aprovechar las energías renovables para minar Bitcoin ha sido el caso de algunas empresas mucho antes de que Musk expresara sus preocupaciones en Twitter. Por ejemplo, Peter Wall, CEO de Argo Blockchain (una empresa que se dedica a la minería de criptomonedas a gran escala) dijo a Cointelegraph que para él, la minería de criptomonedas con energías renovables era necesaria desde el comienzo: "Allá por 2018, Argo estaba considerando la minería utilizando gas natural en Alberta, y me sentí incómodo por esto. Dije: 'Esto no estaba bien'".

La minería de Bitcoin ayuda a impulsar la energía limpia y las ganancias

Desde entonces, Wall señaló que Argo se ha comprometido a convertirse en "climáticamente positiva", lo que significa que las operaciones de la minera se convertirán en carbono negativo, en lugar de neutral. Aunque esto puede parecer una tarea difícil, Wall explicó que Argo utiliza energía hidroeléctrica para minar Bitcoin en su instalación en Quebec, Canadá. Además, Wall compartió que Argo está construyendo actualmente una instalación de minería de criptomonedas de 200 megavatios en Texas que utiliza energía eólica procedente de la red eléctrica del estado de la Estrella Solitaria.

Wall cree que las energías renovables y la minería de Bitcoin van de la mano, señalando que el exceso de energía generado por las fuentes renovables se desperdiciaría si no se aprovechara:

"La minería de criptomonedas aleja el uso de la energía de las largas líneas de transmisión y la utiliza justo en su origen. Actúa como esta carga extra que puede estar encendida la mayor parte del tiempo, y cuando es necesario que haya otros picos de carga en las ciudades, la podemos apagar".

Si bien esto demuestra que se pueden utilizar fuentes de energía limpia para minar criptomonedas, Wall hace un punto aún más importante con respecto a las energías renovables y el almacenamiento. Según el informe de Square titulado "Bitcoin is Key to an Abundant, Clean Energy Future" (lit, Bitcoin es la clave para un futuro energético abundante y limpio), la energía solar y eólica se han convertido en las fuentes de energía renovable más bajas y escalables hasta la fecha. Además, se señala que estas fuentes seguirán siendo más asequibles con el tiempo. Sin embargo, el informe señala que los proyectos solares y eólicos suelen construirse en zonas rurales en las que abunda la luz solar y el viento, pero que carecen de usos finales de energía (cargas cercanas). A su vez, el aumento de la capacidad de transmisión y el almacenamiento de energía serán fundamentales para resolver estos problemas.

La minería de criptomonedas no sólo puede actuar como un equilibrador de carga muy necesario para las energías renovables, sino que el proceso también puede garantizar la rentabilidad de los proveedores de energía limpia. John Kotek, vicepresidente senior de desarrollo de políticas y asuntos públicos del Instituto de Energía Nuclear, dijo a Cointelegraph que la energía nuclear, por ejemplo, es el proveedor de electricidad óptimo para la minería de criptomonedas:

"La energía nuclear es capaz de suministrar energía abundante, 24 horas al día, 7 días a la semana y sin emisiones de carbono, lo que permite a los mineros ampliar sus operaciones de un modo que otras fuentes de energía no pueden. Esto también ayuda a que las centrales nucleares funcionen de forma más flexible y rentable".

En concreto, Kotek mencionó que un beneficio clave conseguido por los operadores nucleares, en este caso, es la capacidad de aprovechar las operaciones mineras como un cliente fiable que proporciona ingresos estables para las inversiones a largo plazo en el funcionamiento continuo de la planta. "Es un ganar-ganar para ambas partes", dijo Kotek.

Esto se ha hecho evidente, pues el concepto de utilizar la energía nuclear para minar criptomonedas se está popularizando rápidamente. Por ejemplo, la empresa minera norteamericana Compass Mining anunció en julio que había firmado un acuerdo de 20 años con la startup de fisión nuclear Oklo. Esta asociación proporcionará a Compass 150 megavatios (MW) de energía después de que sus minirreactores se implementen en los próximos años.

Más recientemente, Talen Energy Corporation (una de las mayores empresas competitivas de generación de energía e infraestructuras de Norteamérica) anunció una empresa conjunta con la compañía estadounidense de minería de Bitcoin, TeraWulf, para desarrollar hasta 300 MW de capacidad de minería de Bitcoin sin emisiones de carbono. La fase 1 de este proyecto (llamado "Nautilus Cryptomine") incluirá una instalación de minería de Bitcoin de 180 MW construida en el campus de infraestructura digital de Talen, adyacente a su estación de generación de energía nuclear. Esto significa que la instalación Nautilus Cryptomine estará situada "detrás del contador" para proporcionar a la minera unos costes de electricidad muy bajos.

Los bitcoins de origen renovable se hacen más accesible

A medida que el concepto de minería de criptomonedas con energías renovables gana mayor relevancia, también es interesante señalar que se están implementando nuevos desarrollos para garantizar que este proceso sea más accesible.

Por ejemplo, Blockstream, una empresa de infraestructura blockchain, lanzó recientemente un nuevo servicio llamado "Blockstream Energy" que permite a los productores de energía, incluso en los lugares más remotos, vender el exceso de electricidad a los mineros de prueba de trabajo (PoW).

Adam Back, CEO de Blockstream, dijo a Cointelegraph que Blockstream alquila unidades mineras modulares, o MMU por sus siglas en inglés, a los productores de energía, junto con un contrato de compra de energía que implica que Blockstream compre la energía bajo demanda. Back explicó que las MMU son "centros de datos autónomos con ASICs integrados, distribución de energía, red, refrigeración, monitorización y gestión". Según Back, las MMU están diseñadas para una implementación rápida y son escalables en módulos de 1 MW:

"El objetivo de Blockstream Energy es adaptar mejor la producción de energía disponible a la demanda energética. Los productores de energía pueden tener el control no sólo del suministro de energía que producen, sino también de la demanda. Esto permite a los productores de energía operar de forma mucho más eficiente y acelerar los proyectos de energías renovables".

Back enfatizó que Blockstream ve a Bitcoin como una solución al cambio climático, señalando que la minería de BTC permite a los productores de energía monetizar sus activos de generación de energía renovable sin necesidad de subvenciones: "La posibilidad de vender el exceso de energía, y evitar el pago de los cortes de carga para eliminar el exceso de energía, ayuda a los proyectos renovables a mejorar la rentabilidad".

Un trabajo en progreso

Aunque la minería de criptomonedas con energía renovables parece ser una tendencia en curso, la industria todavía tiene un largo camino que recorrer antes de tener un impacto real en el medio ambiente. Según el "3rd Global Cryptoasset Benchmarking Study" (Tercer estudio de referencia mundial sobre criptoactivos) de la Universidad de Cambridge, el 62% de los mineros de criptomonedas de todo el mundo dependen de la energía hidroeléctrica, mientras que el 38% utilizan carbón y el 39% una combinación de energía eólica, solar o geotérmica. En septiembre del año pasado, el informe estimaba que sólo el 39% del consumo eléctrico de Bitcoin era neutro en carbono.

Y aunque se sigue avanzando hacia la minería de criptomonedas neutra en carbono, aún quedan varios desafíos. Por ejemplo, Yaron Ben Nun, fundador y director de tecnología de Nostromo Energy (una empresa centrada en sistemas de almacenamiento de energía en frío) dijo a Cointelegraph que, aunque la minería limpia puede funcionar sin duda junto con las energías renovables, lo más probable es que no sea una cosa sencilla.

Por ejemplo, Ben Nun mencionó que la minería de Bitcoin a través de la energía solar probablemente requerirá baterías para estabilizar la electricidad generada por el sol y almacenar cualquier excedente de energía para ser utilizado durante la noche. A su vez, Ben Nun mencionó que se necesitará una gran cantidad de baterías. En segundo lugar, señaló que estas instalaciones de minería tendrán que estar aisladas de la red, o instaladas directamente en una red que soporte plantas solares remotas, lo que es raro en regiones que tienen infraestructuras eléctricas de bajo coste.

Encima de estos problemas, Wall señaló que las MMU aprovechadas por Blockstream Energy requerirán una conexión a Internet sólida, lo que podría ser un reto en zonas remotas.

A pesar de las dificultades, Wall sigue siendo optimista en cuanto a la eliminación total de las emisiones de carbono. Back compartió además que Blockstream ya está viendo una fuerte demanda de su producto MMU, y añadió: "Esto permite a los productores de energía centrarse en lo que mejor saben hacer: generar energía".

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