Dado que Coinbase tiene previsto salir directamente al mercado de valores, lo que supondría que sus acciones actuales se negociaran en las bolsas de Estados Unidos, ha presentado un informe S-1 ante la Comisión de Bolsa y Valores, o SEC, en el que se detallan todos los datos relevantes que ayudarían a los inversores a realizar la diligencia debida sobre la empresa.

El documento representa la primera vez que Coinbase revela públicamente detalles sensibles como los ingresos y la estructura de propiedad de la empresa.

La presentación revela que el exchange registró unos ingresos directos de USD 1.1 mil millones en 2020, un aumento significativo respecto a los USD 482 millones de 2019. Alrededor del 96% de estos ingresos se derivan de las comisiones de transacción cobradas a los usuarios, y el resto proviene de los servicios de suscripción. Otros USD 136 millones en ingresos se generaron con las ventas de activos de Coinbase para cumplir con las transacciones extrabursátiles (OTC).

Los gastos operativos de la empresa son significativos. En 2020, ascendieron a más de USD 880 millones, y la mayor parte se debe a gastos de investigación y desarrollo, ventas y administración general. Sin embargo, USD 135 millones del gasto total están etiquetados como "gastos de transacción". El prospecto explica que estos consisten en las comisiones de los mineros y los costos de reversión de transacciones, así como los gastos de staking y verificación.

Vale la pena señalar que la empresa perdió en realidad USD 46 millones debido a las operaciones en 2019, ya que sus ingresos de USD 533 millones no fueron suficientes para cubrir sus USD 579 millones de en pérdidas, principalmente debido a los costes administrativos y de desarrollo. En 2020, sus ingresos netos ascendieron a USD 327 millones.

Para 2020, es interesante observar que el comercio institucional generó la mayor parte de su volumen, aunque la participación minorista fue más fuerte durante el último trimestre de 2020 que en los meses anteriores.

Volatilidad de los criptoactivos comparada con el volumen comercial. Fuente: Presentación S-1 de Coinbase

Por último, la estructura de propiedad de Coinbase muestra que su CEO, Brian Armstrong, sólo posee el 11% de la empresa, aunque tiene una mayor proporción de acciones de clase B, que tienen poder de gobierno.

Subdivisión de las acciones dentro de Coinbase. Fuente: Presentación S-1 de Coinbase

La presentación muestra que Marc Andreessen, socio general y cofundador de la empresa de riesgo a16z, posee el 24.6% de todas las acciones de clase A, que cotizarán en bolsa. Fred Ehrsam, cofundador de Coinbase y ahora socio general de Paradigm Capital, sigue teniendo el 11.4% de las acciones de clase A, además del 9% de las de clase B. En total, los ejecutivos y directores de la junta administrativa poseen individualmente más del 53% de las acciones de clase A y el 54% de las de clase B.

El mayor accionista individual parece ser Andreessen y a16z, que son los que más se beneficiarán de la salida a la bolsa de Coinbase.

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