América Latina, particularmente Argentina, Brasil, Colombia y México, tiene un panorama regulatorio diverso para las criptomonedas. Esta realidad deja espacios para un limbo legal, sin saber con certeza si sus operaciones son completamente legales o si podrían enfrentar sanciones en el futuro. Así lo publicó Bitso en el informe “De barreras a puentes: ¿Cómo Blockchain y Stablecoins pueden remodelar los pagos transfronterizos en América Latina?”.

En este contexto, a pesar de que la tecnología blockchain y las stablecoins ofrecen un potencial transformador, muchas empresas se sienten obligadas a operar en 'zonas grises' inciertas debido a la ambigüedad de los marcos jurídicos. Sin prohibiciones explícitas, la ausencia de regulaciones claras genera incertidumbre, haciendo que las empresas duden en integrar plenamente tecnología blockchain en sus operaciones”, señaló el documento.

Esta diversidad pone de relieve el complejo enfoque de la región en materia de regulación, supervisión y cumplimiento. América Latina, en particular Argentina, Brasil, Colombia y México, tiene un panorama regulatorio diverso para las criptomonedas”, señaló además la publicación del exchange.

Las reformas podrían remodelar el panorama de Argentina

El reporte mencionó que los estrictos controles de divisas y las políticas restrictivas han obstaculizado durante mucho tiempo las transacciones transfronterizas en Argentina. “Sin embargo, los pagos digitales nacionales han florecido. Plataformas como Mercado Pago, que ahora cuenta con más de 12 millones de usuarios, han impulsado este crecimiento. Del mismo modo, Transferencias 3.0, un sistema de pago en tiempo real, ha ganado una tracción significativa. Incluso ha superado en uso a las tarjetas y ha contribuido al auge de los pagos basados en QR”.

Desde el punto de vista normativo, Argentina carece de una ley integral de fintech. Las empresas que ofrecen servicios de pago transfronterizos necesitan autorización del Banco Central de Argentina. A pesar de ello, los requisitos normativos son en general menos estrictos que en otros mercados. Las empresas deben seguir cumpliendo las leyes de protección del consumidor, firma digital, normativa fiscal y normas contra el blanqueo de capitales”, acotó la publicación de Bitso.

Además, señalaron que los Proveedores de Servicios de Activos virtuales (PSAV) deben registrarse en la Comisión Nacional de Valores (CNV) y los criptoactivos están sujetos a impuestos. “Sin embargo, en 2022 surgieron contratiempos cuando el banco central de Argentina prohibió los cripto servicios en los bancos, ampliando la prohibición a los proveedores de pagos en 2023. Aunque Argentina ocupa el 15º puesto mundial en adopción de criptomonedas, las soluciones blockchain para pagos transfronterizos siguen siendo inciertas. Hay optimismo de que se levanten estas restricciones, pero el desarrollo inmediato del sector parece poco probable”, destacaron.

Brasil el mayor mercado de América Latina

Brasil tiene un 87% de penetración de teléfonos inteligentes, un acceso bancario casi universal y sólo el 16% de las transacciones del país se realizan en efectivo. El sistema financiero brasileño es uno de los más avanzados del mundo. Esto ha generado que los proveedores de pagos transfronterizos deban estar autorizados por el Banco Central do Brasil (BCB) y cumplir los requisitos de «conozca a su cliente» (KYC), impuestos por el BCB y el Consejo de Control de Actividades Financieras o COAF, según afirmó el documento de Bitso. 

Brasil destaca como líder regional con un marco regulador claro tanto para los pagos transfronterizos como para los activos digitales. Con el reconocimiento global y la certidumbre regulatoria, Brasil es visto como el mercado más prometedor para el futuro de los pagos transfronterizos basados en blockchain.

Además, el informe también señaló que “Brasil es pionero en banca abierta y monedas digitales del banco central (CBDC), y ha dado pasos significativos en la regulación de las criptodivisas. El lanzamiento de Pix en 2020 por el BCB revolucionó las transferencias de dinero instantáneas y gratuitas”.

Para 2025, se espera que Pix represente el 44% de los pagos en línea de Brasil, superando a las tarjetas de crédito, que se prevé que representen el 41% de dichos pagos. Diariamente, el 43% de los consumidores brasileños utiliza Pix, frente al 29% que confía en las tarjetas de crédito y el 21% que utiliza efectivo. Además, el 82% de los usuarios afirman que Pix tiene un impacto positivo en su vida diaria”, informó el documento.

38 Empresas privadas como PagBrasil y KamiPay han internacionalizado Pix, mientras que empresas como Fiserv están permitiendo que comerciantes y consumidores de todo el mundo lo adopten. Para los expertos, trabajar con empresas relacionadas con Pix es esencial”, remarcaron.

Colombia: un próspero sector de tecnología financiera

En Colombia plataformas como Nequi y Daviplata prestan servicio a 35 millones de clientes; sin embargo, las transacciones en efectivo siguen representando casi la mitad de todos los pagos del país. La plataforma nacional de pagos en tiempo real de Colombia, PSE, fue desarrollada por ACH Colombia. Representa un tercio de las ventas en línea y se prevé que capte el 40% del mercado en 2026, según destacó el comunicado de Bitso.

Sin embargo, “mientras que los sectores de fintech y banca digital de Colombia están creciendo rápidamente, la incertidumbre regulatoria sigue siendo una barrera importante para las soluciones transfronterizas basadas en blockchain”, señaló el informe.

Los pagos digitales en Colombia están a punto de experimentar un cambio significativo, tras el anuncio del Banco de la República en agosto de 2024 de Bre-b, el nuevo sistema interoperable de pagos instantáneos del país. Bre-b se inspira en la iniciativa Pix de Brasil. Además, se está trabajando en la creación de 'Drixi', una cámara de compensación de pagos inmediatos de bajo importe. Se espera que ambos estén operativos en el segundo semestre de 2025”, acotó el informe.

Además, el informe planteó que “a pesar de los avances en la banca digital, las empresas de pagos transfronterizos deben enfrentarse a diversos marcos jurídicos, ya que aún no existen normativas específicas para los pagos basados en blockchain. A falta de directrices específicas, se espera que las empresas operen dentro de los marcos existentes, como el SEDPE”.

Aunque en general los activos digitales siguen sin estar regulados, han surgido algunos hitos normativos. Por ejemplo, en 2021 se puso en marcha un proyecto piloto de “sandbox” regulatorio, que permitió a siete alianzas realizar operaciones de prueba con criptoactivos. Este piloto finalizó en diciembre de 2023, y concluyó oficialmente en junio de 2024, cuando la Superintendencia Financiera publicó conclusiones notables”, enfatizó el documento.

México lidera la región en comercio electrónico y ventas fronterizas

México, el segundo mercado más grande de América Latina, lidera con transacciones transfronterizas que representan el 22% del comercio electrónico y una tasa de crecimiento anual del 44% proyectada para 2026.

Sin embargo, “el efectivo sigue siendo dominante porque sólo el 58% de los adultos tienen cuentas bancarias. México es también el segundo mayor receptor de remesas a nivel mundial, recibiendo 66,000 millones de dólares en 2023, una cifra que sigue creciendo”, informó la publicación. 

La Ley Fintech de México de 2017 inició la regulación para blockchain y activos digitales, pero el escepticismo de Banxico (el banco central del país) ha llevado a prohibir que las instituciones financieras ofrezcan cripto servicios. A pesar de ello, México ocupa el puesto 16 a nivel mundial en adopción de criptomonedas”, concluyó la publicación.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.