El cofundador de Ethereum (ETH), Joe Lubin, realizó una inversión de $6,5 millones para asegurar una participación minoritaria en la empresa corporativa de registros distribuidos (DLT) DrumG Technologies, informa Forbes el 1 de octubre.

La inversión de Lubin se produce a través de su empresa de blockchain, ConsenSys, y es notable dado que DrumG Technologies está encabezada por ejecutivos de alto nivel del consorcio de blockchain presuntamente rival, R3. Se informa que Lubin se unirá como miembro externo en la junta directiva de DrumG, y recíprocamente, DrumG tendrá una "presencia significativa" dentro del ecosistema de ConsenSys.

Como señala Forbes, DrumG se fundó en respuesta a una posible tensión en el naciente espacio blockchain, ya que los desarrolladores de protocolos de cadena de bloques de código abierto se enfrentan a la tarea de convencer a las empresas de adoptar una tecnología que es fundamentalmente perjudicial para los modelos comerciales existentes.

DrumG, según los informes, intenta abordar este potencial "conflicto de intereses" y tiene como objetivo hacer realidad la adopción de múltiples registros distribuidos interconectados en el mundo corporativo. Lubin es citado por Forbes, donde afirma que:

"El futuro de la web descentralizada —la web 3.0, que vincula a las empresas con las cadenas de bloques públicas— definitivamente es un futuro para los intermediarios. Serán cientos de miles de protocolos descentralizados para transacciones confiables y acuerdos automatizados".

Forbes informa además que las conexiones de Lubin con DrumG se remontan a su reunión con Tim Grant, mientras que este último aún era CEO del Laboratorio y Centro de Investigación de R3. Según los informes, la incorporación formal de DrumG en la isla de Bermudas, amigable con blockchain, en agosto de 2017 aceleró las discusiones sobre una seria asociación entre ambos.

Hablando de la asociación con Lubin, Grant le dijo a Forbes que el futuro de blockchain radica en no reemplazar un sistema propietario centralizado por otro; esbozó una visión de "convergencia" progresiva en la que "el tribalismo se disipará".

Como se informó, R3 anunció este verano el lanzamiento de una "versión" de su plataforma blockchain Corda dirigida específicamente a empresas, que representa un paso más allá del sector bancario —la principal base de clientes para la plataforma original de Corda.