La minería ilícita de criptos —o cryptojacking— dirigida a los consumidores "está esencialmente extinguida", declara un informe publicado por la empresa de ciberseguridad MalwareBytes el 23 de abril.
Según el informe, después del cierre del navegador para el servicio de minería CoinHive a principios de marzo —cuando el equipo afirmó que el proyecto se había vuelto económicamente inviable— el cryptojacking contra los consumidores ha disminuido drásticamente. Al mismo tiempo, el número de ataques de este tipo dirigidos a las empresas aumentó desde el último trimestre.
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Además, MalwareBytes también señala que aquellos que poseen bitcoin (BTC) y utilizan monederos Electrum en equipos Mac han perdido más de 2,3 millones de dólares en monedas robadas en una versión troyanizada del monedero en el primer trimestre de este año.
El cryptojacking es el uso de un dispositivo informático para extraer criptomoneda sin el conocimiento por parte del propietario del dispositivo. Los efectos comunes que experimentan los usuarios son la ralentización, una mayor generación de calor y una vida útil más corta de la batería. Podría decirse que la criptomoneda que aparentemente se prefiere para tales ataques es la moneda centrada en la privacidad monero (XMR), gracias a la capacidad de extraerla en hardware de nivel inferior.
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Como informó Cointelegraph en mayo del año pasado, un investigador afirmó en ese momento que el script para la criptominería de Coinhive había sido detectada en más de 300 sitios web gubernamentales y universitarios de todo el mundo.
A principios de esta semana, la empresa de ciberseguridad con sede en Estados Unidos, Symantec, encontró un repunte en un nuevo malware para criptominería que se dirige principalmente a las empresas.
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