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Para cualquier artista, la ambición máxima es crear algo que perdure, una obra que pueda sobrevivir a su creador. En la era digital, esta búsqueda de permanencia ha sido una lucha constante contra enlaces rotos, plataformas desaparecidas y código mutable. Esta búsqueda de un lienzo eterno fue lo que llevó a un creador a la blockchain de Bitcoin.
Ese creador es Jayson Winer, quien, tras una carrera de dos décadas en Wall Street como gestor de fondos de cobertura, inició un camino poco convencional hacia el mundo de Web3. Tras sus primeras incursiones durante el auge cripto de 2021, que fracasaron, adoptó la identidad artística de Mr. Black y encontró un nuevo propósito.
“Lo que comenzó en la oscuridad poco a poco se transformó en luz”, recuerda Winer, explicando cómo los reveses inspiraron tanto la creación de su marca de tequila, CasaMalka, que cofundó con su exesposa Malka, como su enfoque artístico en crear algo con verdadera capacidad de perdurar.
Encontró su medio en los Bitcoin Ordinals, una tecnología que permite inscribir arte directamente en la blockchain, convirtiéndolo en una parte permanente e inalterable del registro. El resultado es “The Eyes Are Always Watching”, una colección de 21.000 piezas descrita como un reflejo crudo y honesto del mundo, descentralizado y duradero como Bitcoin (BTC).
En esta entrevista, Mr. Black habla sobre la filosofía detrás del uso de Bitcoin Ordinals para crear arte inmutable y sobre los temas profundamente personales y espirituales que se encuentran en The Eyes Are Always Watching.
Cointelegraph: ¿Por qué crees que el protocolo Ordinals de Bitcoin , en lugar de Ethereum u otras cadenas de tokens no fungibles (NFT), es el medio más fiable para el arte digital inmutable?
Mr. Black: Creo que los Ordinals son los únicos tokens no fungibles verdaderos porque son los únicos que son realmente inmutables. El arte se inscribe directamente en un satoshi, la unidad más pequeña de Bitcoin, formando parte de Bitcoin en sí mismo, sin depender de contratos inteligentes o almacenamiento externo.
Ethereum y otras cadenas dependen de contratos inteligentes, que pueden actualizarse, pausarse o incluso ser explotados. En la mayoría de los proyectos NFT, también confías en el equipo detrás del contrato para mantenerlo activo. Pero los Ordinals no requieren confianza. Una vez inscrito, simplemente es para siempre. Esa permanencia convierte a los Ordinals en la primera forma verdadera de arte digital eterno y descentralizado en la historia de la humanidad.
CT: ¿Cómo surgió la idea de la colección de 21.000 piezas “The Eyes Are Always Watching”?
MB: El proyecto comenzó solo con los ojos. Lo había estado desarrollando en silencio durante unos cinco meses con mi artista Craig, que vive en el Reino Unido. La noche de Acción de Gracias, el 23 de noviembre de 2023, estuve solo por primera vez desde mi divorcio de Malka. Esa noche, la visión de “The Eyes Are Always Watching” llegó a mí.
Se sintió como un mensaje destinado al mundo, y desde entonces me he comprometido a darle vida. Originalmente, era una colección de 10.000 piezas, pero a medida que investigábamos culturas de todo el mundo, el alcance se amplió. Quedó claro que tenía que ser más grande. La aumentamos a 21.000 piezas. Una por cada millonésima parte de un Bitcoin, como tributo a BTC y lo que representa.
CT: ¿Qué mensaje central esperas que los coleccionistas absorban al enfrentarse al mantra del proyecto, “Teme a Dios, no al hombre”?
MB: Hoy en día, muchas personas temen más el juicio de otros que la rendición de cuentas ante Dios. La idea de pecado ha cambiado. Si nadie lo ve, es como si nunca hubiera ocurrido. Pero “Teme a Dios, no al hombre” invierte eso. Es un recordatorio de que lo que otros no ven, Dios sí lo ve.
“The Eyes Are Always Watching” se refiere a Sus ojos, no a la vigilancia o la presión social. Trata de vivir con integridad, incluso cuando nadie está mirando. Este proyecto desafía a las personas a replantearse qué es lo que realmente importa. La única manera de ser verdaderamente valiente es temer solo a Dios.
CT: ¿Cómo diseñaste 777 rasgos generativos únicos para que cada inscripción reflejara una faceta de nuestro mundo y no solo píxeles aleatorios?
MB: El número 777 no fue planeado; teníamos 776 rasgos hechos a mano y añadí uno más al final. Desde el principio, mi equipo y yo investigamos profundamente las culturas globales. Queríamos que cada rasgo reflejara una parte real del mundo, algo significativo, no solo píxeles aleatorios.
Al principio, el objetivo era el anonimato. Quería que la gente se preguntara de dónde venía, tal vez Asia, África, Sudamérica, y no asumir que era occidental. Pero a medida que el proyecto evolucionó y di un paso al frente, la cultura occidental adquirió un papel más relevante. Aun así, la colección sigue enraizada en una perspectiva global. Los 8.000 millones deberían poder verse reflejados en ella.
CT: ¿Podrías explicar cómo los Ordinals garantizan que tu arte permanezca para siempre intocable en la cadena?
MB: Los Ordinals me permiten inscribir el arte directamente en un satoshi específico. Esos datos se convierten en parte del propio Bitcoin, inscritos permanentemente en ese satoshi específico. No está almacenado fuera de la cadena ni vinculado mediante una URL; es el arte, completamente onchain. Una vez inscrito, no puede ser cambiado, movido o eliminado; ni por mí, ni por nadie.
Eso es lo que lo hace tan poderoso. Incluso si alguien me pusiera un arma en la cabeza, no podría alterarlo. La permanencia proviene del consenso de prueba de trabajo (PoW) de Bitcoin. Está asegurado por la única red descentralizada y probada en batalla en el mundo. Mientras Bitcoin exista, también lo hará el arte.
CT: ¿Qué filosofía guió tu decisión de lanzar un mint gratuito en medio de un mercado bajista, y qué dice eso sobre la accesibilidad en la adopción de Bitcoin?
MB: El mint gratuito en realidad comenzó con una subasta holandesa el 16 de septiembre por 0,7 BTC por Ordinal (1 BTC si se vendía el primer día), bajando 0,1 BTC — aproximadamente 100 millones cada día — hasta que fue gratuito. Me gustaba la idea de soltar y dejar que Dios tomara el control y aceptar el resultado, fuera cual fuera, incluso gratis.
Lanzar durante un mercado bajista fue difícil, ya que los Ordinals están todavía en una etapa temprana, y ni siquiera OpenSea los admite. Pero eso es parte del punto. El arte en Bitcoin, para mí, es la forma más pura de arte. Inalterable, permanente y escaso. Al hacerlo accesible, incluso gratis, abro espacio para la adopción masiva. Es una convicción a largo plazo.
CT: ¿Cómo ilustra la asociación de tu colección con el tequila CasaMalka el potencial de cruce entre marcas de consumo y la cultura Web3?
MB: Integré CasaMalka en la colección de una manera sutil y muy artística que destaca la diferencia entre los destilados puros y los que tienen aditivos. Muchas marcas de tequila comerciales se promocionan como 100% agave, pero usan caña de azúcar y aditivos para controlar el sabor y producir en masa.
CasaMalka es limpio, puro y sin aditivos, elaborado en las hermosas montañas de Jalisco, México. Esta asociación muestra cómo Web3 te permite construir una cultura en torno a una marca de consumo de una manera única que el marketing tradicional no ofrece. Nunca ha habido un mejor momento para lanzar una marca y construir conciencia global más rápido que a través de el poder de Web3.
CT: ¿Dónde imaginas que se dirigirá el arte nativo de Bitcoin y tu propia práctica creativa en los próximos cinco años a medida que los Ordinals maduren?
MB: Convertirme en artista y crear The Eyes Are Always Watching ha cambiado enormemente mi vida. Nunca pretendí ser artista; todo comenzó tras pérdidas importantes y proyectos fallidos. Pero a través de esto, encontré una voz que no sabía que tenía.
A medida que los Ordinals sigan creciendo, creo que veremos casos de uso que irán mucho más allá del arte. Por primera vez en la historia, un creador puede asegurarse de que su obra se mantenga en su estado original — sin censura y sin alteraciones.
En lo personal, me encantaría iniciar mi próximo proyecto artístico. Ha pasado más de un año desde que The Eyes Are Always Watching fue completado. Haría cualquier cosa por volver a crear arte, pero primero necesito que The Eyes Are Always Watching llegue al mundo.
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