Opinión de: Konstantin Anissimov, CEO Global de Currency.com
El cumplimiento ya no es lo que solía ser. En un mercado que opera 24/7 a través de múltiples jurisdicciones, métodos de pago y protocolos, el status quo de marcar casillas y presentar informes se siente desconectado de cómo funciona realmente el financiamiento digital. El cumplimiento debe evolucionar cuando el sistema que protege no tiene fronteras, es descentralizado y está en constante movimiento.
Para muchos, el camino a seguir sigue siendo incierto. Según un reciente informe del sector, el 71% de los ejecutivos esperan que las amenazas de delitos financieros aumenten en 2025, sin embargo, solo el 23% considera que sus marcos actuales son realmente prácticos. La brecha entre la amenaza y la preparación se está ampliando.
Un nuevo enfoque está empezando a afianzarse. En el sector fintech, el cumplimiento se está replanteando como una capa de sistema integrada en el núcleo, y en este momento, el centro de atención es la IA, el motor detrás de la monitorización en tiempo real, la detección contextual y la confianza.
El conjunto de cumplimiento pasa de manual a integrado
Algunos creen que el antiguo modelo de cumplimiento se está resquebrajando no por un único fallo, sino por la tensión acumulada. A medida que las monedas digitales se incorporan a un uso financiero más amplio, la carga sobre las configuraciones de cumplimiento heredadas se manifiesta en cada métrica: demasiadas alertas, muy pocas perspectivas y muy poco tiempo para actuar.
En 2024, se registraron más de 40.000 millones de dólares en transacciones ilícitas de criptomonedas. Mientras tanto, la detección de sanciones sigue siendo inestable: el 39% de las empresas afirma confiar en su capacidad para detectar infracciones, y solo un tercio se siente preparado para el creciente riesgo geopolítico. En pocas palabras, eso parece más un remiendo bajo presión.
¿Hay una forma de superar la tensión? Sí, y comienza con la integración del cumplimiento en el núcleo del sistema. Esto significa menos paneles de control y más decisiones ascendentes por parte de modelos que marcan y contextualizan el riesgo antes de que intervenga un humano.
El resultado es una transición gradual de flujos de trabajo centrados en el ser humano a sistemas de decisión integrados y potenciados por IA. En la práctica, estas herramientas ayudan a mapear el comportamiento de las wallets, interpretar anomalías en las cadenas y detectar desajustes entre la lógica empresarial y las zonas regulatorias en tiempo real y a escala.
Olvida la idea de reemplazar por completo los equipos de cumplimiento. En su lugar, asegúrate de que tengan las herramientas adecuadas. A medida que esta lógica integrada encuentra su lugar, está cambiando silenciosamente la forma en que las personas interactúan con las finanzas digitales.
Si el cumplimiento se vuelve invisible (siempre activo, revisando constantemente), la siguiente gran pregunta es: ¿Pueden los usuarios confiar en un sistema que ya no ven?
Los sistemas invisibles exigen una responsabilidad visible
A medida que el cumplimiento se integra, la experiencia del usuario cambia de maneras que importan profundamente, no siempre visibles. No hay una ventana emergente que te pida que verifiques tu fuente de fondos, ni una congelación repentina por parte de un algoritmo de señalización que no se explica a sí mismo.
Desde fuera, se siente más fluido. Cuanto más fluido se vuelve, sin embargo, más la confianza se convierte en una cuestión de sistemas.
Cuando el cumplimiento es opaco, incluso si es eficaz, puede generar incertidumbre. Los reguladores ya han comenzado a oponerse a las empresas que exageran sus capacidades de IA, y los inversores están empezando a tratar las afirmaciones vagas con recelo. Así, la eficiencia es buena; la opacidad no lo es.
Aquí es donde la transparencia es más importante. Las plataformas deben comunicar abiertamente cómo se utiliza la IA, lo que podría ayudar a mantener la confianza de los usuarios y los reguladores. En la industria de las criptomonedas, donde el daño a la reputación se propaga rápidamente, la confianza se gana solo a través de la claridad.
La confianza, en este caso, depende de si el sistema funciona como un todo. Estés de acuerdo o no, las experiencias fluidas significan poco si la infraestructura detrás de ellas no puede seguir el ritmo del creciente riesgo, la complejidad o las demandas regulatorias.
El cumplimiento nativo de IA tiene que ser interoperable, explicable, verificable, auditable y estar construido para manejar conjuntos de reglas potencialmente conflictivos entre jurisdicciones. Y ensamblar ese tipo de sistema significa dar pasos más decisivos.
Hacer que el cumplimiento de la IA funcione comienza con reglas, no con código
Si las criptomonedas se toman en serio el hecho de hacer del cumplimiento nativo de IA la norma, la arquitectura importa tanto como la ambición. Actualmente, la mayoría de los sistemas están unidos: un modelo maneja las sanciones, otro marca las wallets y un tercero genera alertas.
Esa configuración puede funcionar de forma aislada, pero no soporta la presión. Las plataformas deben empezar a diseñar el cumplimiento como una capa operativa holística para avanzar. Los modelos de riesgo deben comunicarse entre sí, mientras que los motores de alerta deben aprender de los resultados, y esa es la forma de que las decisiones se entiendan y mejoren con el tiempo.
Algunas plataformas ya están mostrando el camino. Por ejemplo, una empresa de ciberseguridad de criptomonedas ha lanzado recientemente una herramienta de IA para detectar el "envenenamiento de direcciones" de wallets, afirmando una tasa de éxito del 97% al analizar el contexto de comportamiento en todas las cadenas. Otros grandes emisores están integrando herramientas para la detección de riesgos, el monitoreo en tiempo real y KYC directamente en sus sistemas de transacción.
Además de esto, se están probando los marcos de zero-knowledge proof (ZKP) para dotar al cumplimiento de la última pieza que falta: la verificación que preserva la privacidad. Como resultado, las ZK-proofs permiten a las plataformas confirmar la alineación de las reglas sin exponer las identidades de los usuarios.
El cumplimiento nativo de IA es una elección estructural. Los sistemas que integran la inteligencia desde el principio ya están estableciendo una nueva base: decisiones más rápidas, menos falsos positivos, una comprensión más profunda de los clientes y flujos de trabajo dinámicos para cambiar la evaluación de riesgos en tiempo real.
La industria debe integrar modelos unificados, lógica transparente y marcos como las ZK-proofs que protejan a los usuarios sin sacrificar los estándares para llegar allí. La IA no hará que el financiamiento digital cumpla con las normas por defecto. Les dará a los departamentos de cumplimiento y a las empresas las herramientas para mantenerse a la vanguardia.
Opinión de: Konstantin Anissimov, CEO Global de Currency.com.
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