Opinión de: Gracy Chen, CEO, Bitget
Los traders de criptomonedas se ahogan en información. Los precios en vivo parpadean en microsegundos, los rastreadores de billeteras detectan movimientos recientes de ballenas y el sentimiento en X cambia al minuto. Para el inversor minorista promedio, mantenerse al día significa decodificar todo esto a través de paneles de control de nivel profesional, a menudo después de terminar una jornada laboral a tiempo completo. Ese es el verdadero punto de presión que da forma a la próxima evolución de las criptomonedas, no otro producto institucional como la aplicación de staking de ETH de BlackRock.
Los agentes de trading de IA ofrecen una solución práctica a ese desafío. Comprimen el torrente de datos del mercado en una recomendación única y accionable que solo requiere una simple entrada del usuario. Por ejemplo, alguien establece la instrucción: "Asegura las ganancias si BTC cae un 5% mientras estoy dormido". El agente de IA ejecuta la orden por ellos y vuelve a cubrirse antes de que suene la alarma del usuario.
Si bien las iniciativas recientes de pesos pesados de Wall Street como BlackRock y Standard Chartered aportan una validación bienvenida a los mercados spot de criptomonedas, su papel es en gran medida infraestructural, ayudando a que el dinero entre y salga. Lo que realmente mantendrá a los usuarios comprometidos son los agentes de IA que hacen que permanecer en el mercado sea más fácil, inteligente y sostenible.
Las instituciones buscan acceso, los traders anhelan inteligencia
Las vías se están convirtiendo rápidamente en un producto básico. La encuesta "e-Trading Edit 2025" de JPMorgan a 4.200 traders de compra y venta reveló que el 61% afirmó que la IA influirá en los mercados más que cualquier otra tecnología en los próximos tres años, más que la integración de API, más que la propia blockchain.
El lado minorista cuenta la misma historia. Uno de cada siete usuarios de criptomonedas está dispuesto a entregar toda su cartera a un algoritmo. Los participantes quieren sistemas que detecten patrones antes de que los humanos parpadeen.
La atención como un activo escaso
Trazar una línea clara entre los agentes de IA y los bots de trading es importante aquí. Los bots de trading aún dominan los libros de órdenes, ejecutando scripts de cuadrícula o de impulso. Son automatizados, pero no son inteligentes.
Los agentes de IA operan de manera diferente. Reescriben sus estrategias en tiempo real, mezclando puntuaciones de sentimiento, análisis forense de billeteras y presupuestos de riesgo personales.
Un trader puede pasar de simples órdenes de "compra/venta" a entradas detalladas como "reducir la exposición al riesgo de mi cartera durante el próximo mes" o "identificar rotaciones narrativas en etapa temprana en las memecoins". Luego, el agente sintetiza los datos del mercado para recalibrar la estrategia sobre la marcha.
La incómoda compensación entre autonomía y rendición de cuentas
Algunos críticos argumentan que delegar la ejecución al software despoja a los usuarios de autonomía y podría magnificar los eventos de riesgo de cola si múltiples agentes persiguen la misma señal simultáneamente.
Otros advierten que la toma de decisiones de caja negra chocará con las próximas reglas sobre rendición de cuentas algorítmica. Ciclos anteriores muestran que las ganancias de productividad prevalecen una vez que se incorporan salvaguardas como disyuntores, interruptores de apagado y registros de auditoría transparentes.
Los exchanges que carezcan de orquestación de agentes en el próximo año corren el riesgo de ver cómo los volúmenes migran a plataformas donde el trading se siente tan fácil como las recomendaciones de Spotify. El capital de riesgo y las fusiones y adquisiciones (M&A) probablemente inundarán la infraestructura de agentes, comprimiendo las tarifas de clic para operar y recompensando a los marketplaces que expongan API amigables con los agentes.
A medida que los agentes de IA comiencen a operar en diferentes plataformas en una fracción de segundo, una mayor actividad se trasladará a los exchanges que puedan seguir ese ritmo. Los spreads de los creadores de mercado se reducirán y el descubrimiento de precios podría acelerarse hasta que el tiempo de reacción humano se vuelva irrelevante.
Las mesas institucionales no estarán exentas. Después de que los agentes puedan probar registros deterministas, los tesoreros dirigirán el flujo al lugar que ofrezca la menor "latencia a la información". En el mercado de valores, las guerras de latencia remodelaron las tablas de clasificación de exchanges; la latencia a la inteligencia hará lo mismo en las criptomonedas.
Es poco probable que los legisladores prohíban el trading de agentes, así como no prohibieron las acciones algorítmicas. En cambio, exigirán rastros de auditoría verificables para cada inferencia y acción.
Las plataformas que integren el registro criptográfico en sus marcos de agentes convertirán el cumplimiento de un dolor de cabeza en una ventaja competitiva.
Los exchanges tienen dos opciones
La contienda inminente no es banco contra exchange. Desde la perspectiva del usuario, es "equípame" contra "abrumarme". Las plataformas que incorporen agentes de trading personales abrirán estrategias de nivel profesional para las masas, incluso si otra persona gestiona su rampa de entrada fiat.
La industria debería dejar de lanzar paneles de control construidos para terminales de Bloomberg y empezar a lanzar copilotos que escuchen, aprendan y actúen en beneficio de los usuarios cotidianos. Armar esa pila requiere ingesta de datos en tiempo real, modelos de lenguaje ajustados y capas de gobernanza que permitan a los humanos establecer barreras de seguridad sin supervisar cada decisión.
El acceso regulado puede abrir la puerta, pero la ejecución agentiva decide quién entra y quién se queda esperando afuera.
Opinión de: Gracy Chen, CEO, Bitget.
Este artículo tiene fines de información general y no pretende ser ni debe tomarse como asesoramiento legal o de inversión. Las opiniones, pensamientos e ideas expresadas aquí son únicamente las del autor y no reflejan ni representan necesariamente las opiniones de Cointelegraph.