Opinión de: Senador Tim Scott y Senadora Cynthia Lummis
El Congreso de Estados Unidos dio recientemente un paso importante para recuperar el liderazgo de Estados Unidos en innovación financiera. Aprobamos y el Presidente Trump firmó la Ley GENIUS bipartidista, un proyecto de ley histórico que establece el primer marco federal para las stablecoins de pago.
Es un hito para la protección del consumidor, la seguridad nacional y la competitividad estadounidense, y prueba de que un liderazgo basado en principios aún puede ofrecer resultados reales.
Estados Unidos siempre ha liderado el mundo en finanzas porque ha adoptado la innovación, recompensado a los tomadores de riesgo prudentes y construido los mercados de capitales más dinámicos del mundo. En los últimos años, ese liderazgo, particularmente en lo que respecta a los criptoactivos, se ha visto socavado, no por competidores extranjeros, sino por la propia arremetida regulatoria de Washington.
Un enfoque fallido anterior
La administración Biden estancó el avance financiero al utilizar la regulación por aplicación de la ley en lugar de un marco regulatorio claro, sumiendo a la industria en la incertidumbre y costándole decenas de millones en honorarios legales.
La Comisión de Valores "recompensó" a emprendedores bienintencionados con acciones de cumplimiento, lo que llevó a prolongadas batallas legales que los emprendedores tuvieron que librar contra los reguladores en lugar de centrarse en la innovación. Este enfoque fallido convirtió la innovación en Estados Unidos en un campo minado legal, donde la penalización por equivocarse no era solo la bancarrota, sino también cargos federales.
Esto es una mala práctica gubernamental a escala generacional, y es una crisis de nuestra propia creación.
Otros países han visto la ausencia de Estados Unidos como una oportunidad para liderar. El Reino Unido está trabajando para dejar su huella en los criptoactivos. Japón, tradicionalmente cauteloso, ha creado marcos de criptoactivos con la esperanza de atraer negocios internacionales.
Mientras tanto, Estados Unidos aún no ha establecido formalmente si muchos criptoactivos son una mercancía o un valor. Las empresas estadounidenses deberían impulsar la prosperidad en casa, no huir a mercados extranjeros como Singapur y Suiza. Afortunadamente, Estados Unidos aún puede enderezar el rumbo con una solución tan simple como establecer claridad regulatoria.
Priorizando la innovación
Lanzamos un borrador de discusión para ayudar a dar a los inversores y a la industria de criptoactivos la certeza que merecen para asegurar que esta industria vital innove en suelo estadounidense. Este es un paso crítico hacia el avance de la legislación sobre la estructura del mercado, lo que afianzará la posición de Estados Unidos como líder global en innovación financiera.
La revolución de los criptoactivos está reescribiendo las reglas de las finanzas, participe o no Estados Unidos. Tenemos la capacidad de ser arquitectos del avance o de estar sujetos a las decisiones de otros países. Estados Unidos puede seguir paralizado por la aprensión, o puede recordar que la nación fue fundada sobre acciones audaces y ambiciosas.
Este es el momento que dará forma al sistema financiero de Estados Unidos para las generaciones futuras, es mejor no desperdiciarlo.
Opinión de: Senador Tim Scott y Senadora Cynthia Lummis
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